Los aires de diciembre llegaron con el friíto característico de este mes, el ruido de la pólvora, la puesta del tradicional árbol y la gritería del siete de diciembre. A esto se suma el aumento del consumo energético debido al aumento de la luz por las luces navideñas y los altares.

Es inevitable pensar en que faltan pocos días para la cena que se acostumbra el 24. Generalmente las familias nicaragüenses guardan unos rialitos para esta fecha.

Dos hechos marcarán este 24 de diciembre: en primer lugar, la ausencia de muchas personas en muchas familias que han sido asesinadas, otras han fallecido por el Covid-19, a más de 200 les han encarcelado injustamente y unas 200 mil se han visto obligadas a migrar por razones políticas y económicas.

En segundo lugar, la falta de recursos de recursos económicos en varias personas integrantes de una misma familia debido al poco o nulo empleo.

Pero para el Banco Central de Nicaragua, según el diario La Prensa, las remesas familiares servirán para que las familias tengan recursos. A septiembre del año pasado, los envíos de dinero de familiares en el exterior totalizaron 2,258.4 millones de dólares, un récord en la economía nicaragüense.

Asimismo, la institución bancaria espera que la circulación de dinero se incremente en 7,195.4 millones de córdobas entre los meses de noviembre y diciembre, monto superior a los 6,701.5 millones de 2021.

A la vez, el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE) dice que a septiembre de este 2022, la canasta básica de 53 productos se cotizaba en 17,981.47 córdobas, mientras el año pasado en el mismo mes, tenía un valor de 15,324.76. córdobas

De los costos de la cena del 24 de diciembre vamos a conversamos con Rubén Arriola.