Como un transcurso a su pugna contra las ideas y los conocimientos, la dictadura Ortega-Murillo mandó a cerrar el pasado 14 de diciembre, la Universidad Internacional de la Integración de América Latina (Unival), sin respetar que era de carácter privado y que tenía 25 años de funcionar en Nicaragua.

El Ministerio de Gobernación (MINGOB) acató sumisamente la decisión y publicó en el Diario Oficial La Gaceta, un acuerdo cancelando la personalidad jurídica de la Unival, inscrita como ONG, alegando una determinación administrativa del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA).

Lo que dice el Mingob

Como en mucho otros casos, se alega incumplimiento de la organización. Para el MINGOB la UNIVAL fue evaluada por el CNU y por el CNEA a fin verificar la ejecución del currículo de las carreras, la calidad de las y los docentes, las personas graduadas, entre otros. 

Según la ministra del MINGOB, María Amelia Coronel Kinloch, “en 25 años de creación de Unival, aún no cuenta con una oferta académica consistente en cuanto a sus elementos mínimos que deben de poseer los planes de estudio que exige el CNEA y el CNU”.

Además, el gobierno ha afirmado que el CNU no ha autorizado la ejecución de 13 carreras de pregrado, 27 de grado, 15 especialidades y 29 maestrías internacionales en modalidad virtual; y que la oferta académica internacional de la Unival en varios países no cuenta con la autorización del CNU. Una afirmación sin sentido, a nuestro juicio. Alegan no tener información de la matrícula estudiantil, expedientes de personas tituladas, de docentes en asignaturas de virtuales que dicha universidad desarrolla fuera del país. 

Pareciera que han perdido la noción de que las universidades como centros de estudios superiores, como institución emblemáticas, han centrado su quehacer en la búsqueda del conocimiento; y su desarrollo ha transformado las civilizaciones y ha dado un rico significado al sentido de vida de las culturas. 

No obstante, la información publicada con relación al cierre de la Unival es confusa, asegura el doctor Ernesto Medina, dos veces rector de universidades en Nicaragua – la Universidad Nacional Autónoma sede León, UNAN-León y la Universidad Americana, UAM-, hoy en el exilio. “Se desconoce los detalles de qué acciones hicieron tanto el CNU como el CNEA para llegar a las conclusiones que se mencionan, que de ser ciertas lo que hacen es confirmar el desorden que hay  en el subsistema de educación superior de Nicaragua, desde hace mucho rato,” señaló a Agenda Propia.

A juicio del exrector Medina, las últimas reformas a la Ley General de Educación del país, no resuelven el desorden existente, por el contrario “están creando mayor zozobra, inseguridad y no contribuyen al mejoramiento y ordenamiento del subsistema de educación superior.” 

Agregó Ernesto Medina que el objetivo de la reforma a la Ley General de Educación era “aumentar el control político de las universidades poniendo un órgano, el CNU, como rector, con atribuciones que violentan totalmente la autonomía universitaria y le dan al funcionario que se conoce tiene una lealtad al régimen que raya en el servilismo, una responsabilidad muy grande y cuya función es controlar a las universidades, con el objetivo final que pretende lograr el gobierno de no permitir que nunca más las universidades puedan ser el foco de protestas como las de abril 2018”.

El cierre de Unival, según Medina, hay argumentos que justificarían una acción, “pero para llegar al cierre de una universidad tenés que pasar varios pasos, y uno de ellos es lo que pude hacer el CNEA, que normalmente evalúa el funcionamiento de una universidad, en base a criterios y estándares, que generalmente se tienen que discutir y acordar conjuntamente con la universidad, y luego hay un procedimiento que generalmente se utiliza para mejorar la calidad de la universidad, no para cerrarla” agregó el dos veces rector universitario.  

Las universidades en América Latina surgieron bajo la influencia de la universidad alemana. El espíritu científico modernizó las estructuras tradicionales de las universidades, y propició un clima de libertades en la esfera de la enseñanza, el, estudio y la investigación (Jesús Salvador Moncada, La Universidad: un acercamiento histórico-filosófico, Universidad La Salle, México D. F.).