La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) ha emitido un comunicado este 16 de septiembre, en el que anuncia su decisión de renunciar a ejecutar proyectos financiados por cooperación internacional en el país. Esta medida responde a la entrada en vigencia de la Ley de Agentes Extranjeros, aprobada por la Asamblea Legislativa salvadoreña en mayo de 2025.
La nueva legislación impone un impuesto del 30% a las donaciones que reciban las organizaciones civiles, una normativa impulsada por el presidente Nayib Bukele y que sus críticos afirman que es una “herramienta de control, de censura, característica de gobiernos autoritarios”, según infirmó AP News
Para Ángela Cortez , periodista en El Salvador e integrante de APES, al ser consultada por Agenda Propia Nicaragua, explicó que la LAEX es como decir, «si te corres te mato y se te quedás te tiro. A la vez, explica que la organización ha tomado esa decisión en la sin remedio, su cierre de oficinas en su propio país, es un golpe no solo para el periodismo y los medios de comunicación independientes, sino también para los oficialistas que en estos momentos gozan de un visto bueno para seguir funcionando, pero esto, tarde o temprano se va a revertir porque la mordaza del autoritarismo terminará por enmudecer hasta a sus propios adeptos», detalló.
En mayo pasado APES manifestó su preocupación ante la Ley de Agentes Extranjeros, «la cual podría representar una vulneración a la libertad de prensa, Facebook, y ha decidido suspender la ejecución de proyectos que dependan de financiamiento externo». La decisión se enmarca en un contexto de creciente represión a la sociedad civil y los medios de comunicación en El Salvador.
Organizaciones como Cristosal han anunciado su retiro del país debido a la criminalización de defensores de derechos humanos y la imposición de esta ley. De acuerdo con un comunicado compartido en mayo pasado, la decisión de abandonar el país se debe a la imposición de la Ley de Agentes Extranjeros (LAE), así como la débil independencia institucional.
Cristosal acusa al “régimen de los hermanos Bukele” de desmantelar los principios básicos de la democracia. “Bajo un estado de excepción permanente y con control casi absoluto de todas las instituciones, El Salvador ha dejado de ser un Estado de derecho”, señaló la organización.
APES insta a la comunidad internacional a condenar esta legislación y a apoyar a las organizaciones que defienden la libertad de expresión y los derechos humanos en El Salvador.
Aquí el comunicado:


Foto portada: El Salvador.com