Fachada del diario La Prensa

El diario La Prensa en su versión digital anunció hace dos días que el gobierno pondrá a funcionar la imprenta de la Editorial La Prensa, un hecho ilegal y absolutamente arbitrario de acuerdo a dos profesionales de las ciencias sociales, entrevistados por Agenda Propia Nicaragua.

Para el periodista y analista de medios, Alfonso Malespín, el hecho confirma una nueva ilegalidad del del Estado de Nicaragua. 

“La Constitución Política de la República, reformada en el año 2014, manifiesta que está prohibido confiscar propiedades en el país, es decir, la propiedad privada es un principio constitucional. Sin embargo, la ocupación y el despojo del edificio y ahora entrar a funcionar la editorial que está en ese local, lo que manifiesta es hay un afán no solamente de destruir a quien se considera un enemigo, sino también de usufructuar un patrimonio que claramente se sabe que no le pertenece a quien va a usufructuarlo” señala. 

A juicio del periodista, eso debería estar penalizado por la ley y debería recibir un tratamiento legal correspondiente, “claro eso sólo será posible cuando haya un estado de derecho en Nicaragua”, afirma.

Para Malespín lo que acaba de ocurrir con la Editorial La Prensa S.A. confirma que las autoridades violan la Constitución Política de Nicaragua, «y es algo que alguien va a tener que responder en el futuro, cuando los dueños legítimos de ese patrimonio, le reclamen a las autoridades correspondientes. Por supuesto eso no se puede hacer ahorita en Nicaragua, pero en el futuro sí podrá hacerse y yo espero que haya justicia”. 

Para la socióloga e investigadora Elvira Cuadra, la noticia “de recontratación de personal y puesta en funcionamiento de la que fuera la rotativa del diario La Prensa, confiscada por el gobierno, revela que hay una actitud arbitraria de confiscación ilegal de los equipos del diario La Prensa, y que se está aprovechando el régimen de los Ortega-Murillo de eso para fortalecer su sistema o red de medios de comunicación”. 

Elvira Cuadra rememoró que la pareja dictatorial Ortega-Murillo “ya tuvieron un proyecto de diario impreso y no les funcionó porque realmente lo que hace a los medios creíbles frente a la población, es el trabajo que realizan”. Agregó que si bien “han confiscado arbitrariamente equipos de primera calidad, pero por mucho que los pongan a funcionar, eso no les va a otorgar mayor credibilidad ni confianza entre la población”.

A su juicio “habría que ver si van a echar a andar un proyecto de un diario o simplemente lo quieren para hacer actividades comerciales, porque como a dicho La Prensa, en esa rotativa se podían producir libros y otro tipos de materiales impresos, En cualquiera de los casos es un acto absolutamente arbitrario”