El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua enfrenta un duro revés internacional tras la presentación del demoledor informe de Expertos de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el que acusa a la dictadura de cometer violaciones a los derechos humanos que califica de “graves, sistemáticas y generalizadas” desde el año 2018.
La reacción del régimen nicaragüense, hasta ahora, ha sido de silencio, descontento y rechazo. Sin embargo, la disidente exiliada Dora María Téllez señaló que la dictadura está «tragando gordo» y guardando silencio ante las evidentes pruebas en su contra. Téllez calificó el informe como «demoledor», aunque el régimen lo haya desestimado como «apócrifo» o «tonterías».
Aislamiento internacional y crímenes de lesa humanidad
Las conclusiones del Grupo de Expertos, presentadas ante la Asamblea General de la ONU el pasado 30 de octubre de 2025, se basan en más de 1,900 entrevistas y 9,300 documentos. El informe comprueba acciones dirigidas contra opositores al régimen Ortega Murillo y periodistas críticos. Concluyen que las acciones de la dictadura constituyen, prima facie, crímenes de lesa humanidad.
Entre estos crímenes se incluyen:
- Asesinato.
- Encarcelamiento y tortura.
- Violencia sexual y desaparición forzada.
- Persecución política.
El informe también identifica a 54 funcionarios responsables de esta represión sistemática, destacando que no se trata de incidentes aislados, sino de una política de Estado “deliberada y bien orquestada” llevada a cabo por actores identificables. El Presidente del Grupo, Jan-Michael Simon, afirmó que el sistema de gobierno «ha convertido cada brazo del Estado en un arma contra su propio pueblo».
Apatridia como instrumento de represión
Un hallazgo clave en el informe es el uso de la privación de la nacionalidad como un instrumento de represión. Al menos 452 nicaragüenses han sido despojados de ella, quedando en estado de apatridia. Expertos señalaron que esta medida es «devastadora», ya que «separa familias, bloquea el acceso a la educación o al trabajo y corta el vínculo de las personas con su país».
Otro instrumento de terror es el «profundamente inquietante» aumento de las desapariciones forzadas, que reflejan una crueldad no solo hacia los desaparecidos sino también hacia sus familiares.
El presidente del Grupo, Jan-Michael Simón, lamentó que Nicaragua, que por décadas promovió a Centroamérica como una región de paz y democracia, ahora figure como un Estado acusado de desmantelar el estado de derecho y las instituciones democráticas.
En el foro internacional, el régimen se encontró «completamente aislado», siendo defendido únicamente por Cuba, Venezuela, Rusia, Irán y Bielorrusia. Países de América Latina como Uruguay y México, en cambio, se mostraron «duros» en sus posturas sobre las violaciones de derechos humanos.
Llamado a la acción y evasión de escrutinio
El Grupo de Expertos hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que «exija responsabilidades» al Gobierno de Nicaragua por las graves violaciones de derechos humanos y posibles crímenes internacionales.
En línea con esto, el informe sugiere la aplicación de sanciones selectivas y el enjuiciamiento de los responsables ante la Corte Internacional de Justicia por los delitos cometidos contra la población nicaragüense.
El documento de la ONU también destaca que el régimen ha implementado una estrategia para «evadir el escrutinio y consolidar la impunidad». Esto incluye el «retiro sin precedentes» de Nicaragua de cinco organizaciones de la ONU, así como del Consejo de Derechos Humanos.
Amenazas transnacionales y represión en aumento
La exiliada Dora María Téllez advierte que, para silenciar a la oposición nacional e internacional, Ortega y Murillo pretenden generar terror, miedo, acoso y amenazas. Estas acciones incluyen amenazas de perder la nacionalidad, ejecuciones, desapariciones, la prohibición de retorno al país y amenazas directas contra los exiliados y adversarios del régimen.
Cabe destacar que, días antes de la presentación del informe, el Representante de Comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, ya había propuesto medidas económicas y comerciales contra Nicaragua al presidente Donald Trump, coincidiendo con las preocupaciones del Grupo de Expertos.
Foto: Esteban Félix, AP

