Por María Gómez Mejía
Un grupo de nicaragüenses exiliados en España se unió el pasado primero de mayo a la marcha organizada por diferentes sectores sociales y laborales en la ciudad de Zaragoza, provincia de Aragón, para denunciar y hacer notar la situación que viven los trabajadores en Nicaragua principalmente las personas que son parte de la plantilla estatal.
Entre sus demandas destacaron que no hay respeto por los profesionales en el país y que el gobierno vulnera su integridad obligándoles a realizar trabajos que no van relacionados a su profesión y nivel académico; además de que son constantemente forzados a rendir pleitesía política a la pareja presidencial Ortega y Murillo.
“Nos hicimos presente por la conmemoración del día del trabajador porque recordamos que hoy en Nicaragua los trabajadores no pueden conmemorar su día porque no están alineados al régimen. De igual manera, ni los que trabajan para el estado pueden salir a marchar porque se les prohíbe. Tienes que estarte callado sino te echan”, resaltó uno de los participantes quien solicitó anonimato para evitar represalias en contra de su familia que se encuentra en Nicaragua.
Arriesgan su vida por empleo
El gobierno de los Estados Unidos entre enero y agosto del año 2021, informó que en la frontera sur (colindante con México) interceptaron alrededor de 41.500 nicaragüenses que estaban intentando cruzar “ilegalmente” a suelo estadounidense. Las cifras se superaron en los siguientes meses del corriente.
La persecución, la falta de oportunidades, la escasez, el hambre, los efectos de la pandemia y los altos precios de la canasta básica, entre otros problemas fueron algunos de los factores que obligaron a las personas a salir de forma desesperada del país. El gobierno hasta la fecha no ha dado ninguna solución y su respuesta sigue siendo la violencia e injusticia.
Los exiliados lamentaron que “más hermanos nicaragüenses se vean obligados a dejar sus hogares y abandonar sus vidas solo porque en el país las oportunidades de salir adelante son muy pocas”. Destacaron que los migrantes nicaragüenses que están saliendo con dirección a Estados Unidos ponen sus vidas en riesgo porque deben de enfrentarse a las pandillas y los riesgos de cruzar el Río Bravo.
“Tampoco olvidamos a los presos políticos”
Otra de las demandas de este grupo de ciudadanos fue la liberación inmediata de los reos de conciencia quienes constantemente, según organismos de derechos humanos tanto nacionales como internacionales, sufren violencia física y psicológica a manos de la sancionada institución policial.
Enfatizaron que el estado actual de los presos políticos es muy delicado; sin embargo, no hay nadie que pueda hacer nada por defender sus derechos.
Por esta razón con pancartas en mano y su bandera azul y blanco se unieron a la marcha con el objetivo de que la comunidad internacional y el pueblo español se entere de lo que está pasando en Nicaragua para que tomen decisiones contundentes en contra de la pareja Ortega y Murillo.