Redacción AP
La Procuraduría General de la República por medio del acuerdo administrativo 10-2022, oficializó la confiscación del edificio donde funcionaba la Organización de Estados Americanos, propiedad que era alquilada por la misión diplomática en Nicaragua.
Dentro de los considerandos del acuerdo, se establece que la medida la tomaron en aras de «promover la cultura de respeto a la nuestra soberanía, educación sobre la historia reciente, respecto a hechos que han lesionado los principales y elementales derechos humanos», por eso decidieron que en la propiedad crearán el llamado «Museo de la infamia».
«El Bien Inmueble objeto de esta Declaratoria de Utilidad Pública y donde funcionaba la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en nuestro país, conforme Ley de Expropiación, pasará al Estado de la República de Nicaragua, quien a través de la Unidad Ejecutora: Instituto Nicaragüense de Cultura, desarrollará e implementará, el proyecto ‘Museo de la Infamia’», señala el artículo 4 del acuerdo de la PGR.
La propiedad tiene una extensión de 296.1 metros cuadrados y está ubicada en Las Sierritas de Managua. Según se desprende del acuerdo, la propiedad pertenece a las señoras Luz Marina Navarrete Guevara y María Auxiliadora Navarrete Guevara, conocida registralmente como María Auxiliadora Navarrete de Domson.
La PGR para ejecutar la confiscación invocó el decreto ley 229 aprobado en marzo de 1976, el cual establece que son de utilidad pública para expropiación, obras, servicios y programas que proporcionen a la nación en general o a una parte de ellas, derechos, usos, mejoras o disfrutes de beneficio común “o que sean necesarios para el logro de los fines del Estado o sus instituciones, aun cuando deban ser ejecutados por particulares».
La expropiación de la propiedad fue anunciada este martes por la vice dictadora Rosario Murillo, quien expuso que “el bien inmueble que ocupaba las oficinas de la deplorable OEA, la despreciable OEA, ha sido objeto de declaratoria de utilidad pública y pasará al estado de Nicaragua”.
Por su parte el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en una carta que remitió a la embajadora Elizabeth Darius- Clarke quien ejerce la presidencia del Consejo Permanente (CP), señaló que la expulsión de la misión era un hecho sin precedente en la historia diplomática de la región y que no había sucedido ni en las peores dictaduras.
«Nunca ello había ocurrido ni en los tiempos de las peores dictaduras en la región, incluidas las que había vivido Nicaragua”, manifestó Almagro.
El exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americano, OEA, Arturo Mcfields señaló que el régimen de Daniel Ortega sufrió ayer miércoles una fuerte derrota moral y política tras el rechazo del Consejo Permanente de esta organización por las acciones de confiscación y robo de la sede en Managua.
“En la Organización de los Estados Americanos se alzaron diversas naciones a una sola voz señalando que no se puede defender lo indefendible. El asalto a la sede de la Organización de los Estados Americanos ha sido repudiado categóricamente sobre todo se ha cuestionado esta acción porque es la primera vez que un país se atreve a hacer este tipo de acciones delincuenciales”, dijo Mcfields.