La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha negado a las personas presas políticas el derecho a estar y conocer de la salud de sus niños, niñas, así como de sus nietos y nietas. El llanto por la ausencia de sus padres o madres, encarcelados en El Chipote es continuo. De este tema conversamos con Ruth Quiroz, psicóloga del Colectivo de Derechos Humanos