«Ninguna dictadura ha mostrado tanta saña contra los valores que representa La Prensa, como la de Daniel Ortega y Rosario Murillo», dijo en un comunicado la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) quienes condenaron al régimen de Nicaragua por la consumación del robo y desmantelamiento de las instalaciones de la editorial La Prensa, en Managua.
El pasado 23 de agosto, la dictadura Ortega-Murillo dio la orden de desmantelar La Prensa, cuyas instalaciones fueron asaltadas en agosto de 2021 y ocupadas por la policía desde entonces.
En el edificio, el régimen inauguró un centro de capacitación cultural y politécnico. Se estima en más de 10 millones de dólares el valor de los bienes confiscados, entre ellos inmuebles, una rotativa para la impresión del periódico y una imprenta comercial.
Jorge Canahuati, presidente de la SIP, dijo que «con gran descaro el régimen legaliza y consuma la usurpación de todos los bienes y el edificio de La Prensa, lo que corrobora la evidente persecución oficial contra el periodismo independiente en ese país».
El mes pasado, periodistas, editores, fotógrafos y personal del diario salieron del país «para resguardar su seguridad y libertad», según denunció La Prensa, que sigue funcionando de forma digital desde el exilio.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, dijo que «el régimen manipula y utiliza todos los recursos a su alcance para desaparecer medios incómodos como La Prensa, violando la Constitución que prohíbe estos actos».
Jornet, director periodístico de La Voz del Interior de Argentina, agregó que «los medios, las asociaciones de prensa y las organizaciones internacionales no podemos dar un paso al costado y guardar silencio ante esta muy grave violación a la libertad de prensa en Nicaragua».