Producto de negociaciones entre el Vaticano y la dictadura Ortega-Murillo, esta última liberó a los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, junto a 17 sacerdotes y 2 seminaristas, según ha sido confirmada la noticia por la misma dictadura, diversas fuentes y el obispo auxiliar de Managua quien se encuentra en el exilio, Silvio Báez.

En un comunicado el régimen expuso que “ellos han sido ya recibidos por autoridades vaticanas, en cumplimiento de acuerdos de buena fe y buena voluntad, que buscan promover entendimiento y mejorar la comunicación entre la Santa Sede y Nicaragua, para la paz y el bien”.

Además, dijeron estar anuentes al diálogo. “Reconocemos las posibilidades del diálogo franco, directo, prudente y muy serio, un diálogo responsable y cuidadoso, que ha hecho posible llegar a este día de alabanza al Dios de todos, que nos ilumina y guía para continuar cultivando la confianza y para acrecentar, desde la Fe, la tranquilidad de espíritu y el derecho a la justicia y la vida de las familias nicaragüenses”.

Estas negociaciones también fueron confirmadas por el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, desde Estados Unidos.

“Según la información que empecé a tener esta mañana tanto de Roma como desde Washington y de Managua… los obispos, sacerdotes y seminaristas liberados de la cárcel que estaban injustamente secuestrados porque eran inocentes, han aterrizado en el aeropuerto Fiumicino de Roma y han sido acogidos por la Santa Sede”, dijo Báez antes de concluir la homilía en la iglesia Santa Agatha de Miami.

Silvio Báez, con voz quebrantada, invitó a los feligreses a dar gracias al Papa Francisco “por su interés, su cercanía y cariño por Nicaragua, y por la eficacia de la diplomacia vaticana”.

Además, dijo estar alegre por la liberación de los religiosos, mantuvo su postura sobre la dictadura Ortega-Murillo a la que llamó “criminal”. Sostuvo que Daniel Ortega “no ha podido contra el poder de Dios”.

Los 18 religiosos, entre ellos dos obispos, 13 sacerdotes y tres seminaristas salieron en un avión la noche de este sábado y en horas de la mañana de este domingo se supo que ya habían llegado a Roma.