Redacción AP
Minutos después de asistir a una citatoria de la fiscal Heydi Ramírez ante el Ministerio Público, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, (Cosep), Michael Healy, fue detenido este jueves por la policía de Daniel Ortega junto al conductor de su vehículo, Wilber Alvarado Molina.
Antes de ingresar a la Fiscalía, en declaraciones a periodistas de medios de comunicación independiente, Haley manifestó que no temía ser arrestado por la policía sancionada, «yo no he hecho nada malo», dijo.
Al salir de la oficina de la Fiscalía, Healy se limitó a informar que “me reprogramaron la cita”, sin responder a las preguntas de los periodistas, que querían saber cuál sería el posicionamiento del gremio ante la degradación de la situación en el país, o si tenía miedo ante un posible arresto.
La policía a través de una nota de prensa informó que Michael Haley y Álvaro Vargas, vicepresidente del Cosep son investigados por lavado de dinero y por pedir sanciones para el régimen, bajo la ley orteguista No.1055, Ley de Defensa por los derechos del pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz.
Los directivos son investigados «por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país», dice la nota de prensa de la institución sancionada.
En un comunicado, el COSEP denunció que la detención arbitraria e ilegal de su presidente, Michael Healy Lacayo, por la Policía Nacional hoy a las 9:00 am y de Álvaro Vargas Duarte primer vice presidente de la organización empresarial y presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (UPANIC) quien también tenía citatoria en calidad de entrevistado en la Fiscalía.
Estas acciones represivas del gobierno evidencian un ataque directo al Consejo Superior de la Empresa Privada de Nicaragua y sus principales dirigentes, lo que no contribuye a la paz y a la seguridad que todos los ciudadanos anhelamos y tenemos derecho conforme a nuestra Constitución Política y conforme a los Tratados Internacionales suscritos por Nicaragua». Exigimos su libertad”.
Healy Lacayo, goza de medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos desde el 3 de agosto de 2018, es también presidente de la Federación de Entidades Privadas de Centroamérica, Panamá y República Dominicana, (Fedepricap).
Poco después de su captura, la Alianza Cívica, de la que el Cosep forma parte en la persona de su también detenido expresidente, José Adán Aguerri, expresó su solidaridad con Healy Lacayo y Vargas Duarte, exigiendo que “se le respete su integridad física” y demandando “su inmediata liberación. Rechazamos la persecución y el hostigamiento del régimen”, manifestó en un comunicado.
“El pueblo de Nicaragua sigue sufriendo el ataque a la institucionalidad y el Estado de Derecho, creado para restringir la libertad de pensamiento, derecho de asociación y participación de la sociedad organizada, derechos conculcados en nuestra Constitución Política. ¡No más represión!”, cierra el texto.
El partido político Unamos, también denunció en Twitter, “el secuestro del presidente del Cosep, Michael Healy, y el allanamiento de su casa de habitación. Es una nueva arremetida represiva de la dictadura. Demandamos respeto a su integridad física y su liberación”.