La iniciativa de la oposición conocida como Monteverde se hizo pública el miércoles 28 de junio del 2023 y fue organizada desde el 2021 en Costa Rica por un grupo de exiliados que luego incorporaron a personas excarceladas políticas que fueron desterradas a Estados Unidos en febrero del año pasado.

Siete meses después de su fundación y envuelta en constantes críticas en sus inicios por la falta de definición organizacional, han dado el paso, y un grupo de hombres miembros de la plataforma Monteverde anunciaron este viernes en una conferencia de prensa un cambio en su estrategia política: a partir de ahora se reconocen como una «alianza política a largo plazo» la cual estará integrada por personas a título personal y por organizaciones políticas y sociales.  

Juan Diego Barberena, integrante de la desaparecida Unidad Nacional Azul y Blanco y miembro de la iniciativa, explicó en una conferencia de prensa que la nueva alianza se regirá por “compromisos sólidos y con un enfoque muy plural”.

Además, agregó que «esta es una alianza política a largo plazo para lograr la transición democrática en Nicaragua, la transición que el pueblo nicaragüense requiere de la dictadura a la democracia que pueda cambiar las condiciones adversas que hoy vive el pueblo nicaragüense”, manifiestó. 

Añadió que siguen impulsando acciones para debilitar a la dictadura de los Ortega-Murillo y para constituirse como el interlocutor legítimo ante la ciudadanía y la comunidad internacional. Buscan demostrar capacidad «de establecer propuestas sobre los cambios políticos y sociales que país y el pueblo de Nicaragua está demandando y necesita».

Eliseo Núñez, un viejo político liberal y ex diputado en la Asamblea Nacional, también integrante de Monteverde, informó que siete organizaciones políticas ya fueron invitadas a ser parte de la alianza y que han iniciado un proceso de autorización interna que podría durar de dos a tres meses.

Núñez dijo que las organizaciones solicitaron no revelar los nombres mientras no obtenían la aprobación de sus bases. Los criterios para que las personas y organizaciones sean parte de Monteverde es que tengan capacidad de incidencia en la opinión pública, internacional «y capacidad de conectarse con estructuras adentro de Nicaragua».

«Nicaragua necesita tener una alternativa» al modelo económico, social y político que prevalece en Nicaragua, sostuvo el opositor.

Por su parte, el ex reo político y ex director de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social, Juan Sebastián Chamorro, reforzó la «evolución» de Monteverde al pasar de ser un espacio de comunicación en una concertación política plural.

“En esta concertación se acogen individuos, organizaciones de distintas índoles ideológicas en concertar, en ponernos en un acuerdo específico de cómo continuar y actuar esta lucha”, expresó Chamorro.

Los políticos también manifestaron su preocupación por la migración de los nicaragüenses y que la dictadura se ha convertido en “un traficante humano internacional”, la cual ocupa la migración como un arma política contra Estados Unidos, pero no dieron una propuesta de nación ante la crisis que padece la población nicaragüense.

“Creemos que Ortega hace esto con el fin no solamente de estorbar a Estados Unidos sino de tratar de negociar una política en la que lo dejen tranquilo a él y que él pueda a cambio de eso dar seguridad de que no va a seguir pasando el tráfico humano y de otro tipo de mercadería ilegales en el país”, manifestó Núñez. 

Los integrantes de Monteverde lamentaron el fallecimiento del excarcelado y desnacionalizado Michael Haley, quien falleció de manera repentina el jueves debido a un infarto. Además, demandaron la liberación de los presos políticos que mantiene el régimen de los Ortega-Murillo.