Redacción AP

Campesinos nicaragüenses exiliados en Costa Rica se plantaron este viernes frente a la embajada de la Organización de Estados Americanos (OEA) para solicitar al organismo desconozca las votaciones del próximo 7 de noviembre.

Francisca Ramírez, una de las lideres icónicas del campesinado y exiliada en Costa Rica, entregó en la sede de la OEA una carta en la que denuncian cierres de medios de comunicación y el encarcelamiento de dirigentes y candidatos de oposición, ante lo que piden al organismo “no reconocer a unos gobernantes ilegítimos”.

“En Nicaragua no son elecciones legítimas porque están los precandidatos presos, hay más de 150 presos políticos, más de 120.000 exiliados, se han desmantelado los medios de comunicación independientes y hay periodistas presos”, declaró Ramírez.

Por su parte, el dirigente del Movimiento Campesino Anticanal de Nicaragua, Nelson Zeas, comentó que el objetivo de acudir a la OEA es pedirle a sus Estados miembros que “desconozcan e ilegitimen al Gobierno de Daniel Ortega y el circo electoral que está fraguando”.

Según Zeas, Ortega está “tratando de vender a la comunidad internacional un proceso legítimo donde no lo hay”, ya que “no se pueden llamar elecciones cuando los candidatos de oposición están presos”.

En la nota entregada en la sede de la OEA, los campesinos exigieron “libertad para todos los presos políticos”, que “no se reconozcan los resultados de la farsa electoral”, que “no se financie más a la dictadura que reprime y asesina” y el “retorno de todos los exiliados y de la democracia con todos sus derechos.