Redacción AP
La ex comandante Mónica Baltodano, su esposo Julio López y su hija Mónica López Baltodano decidieron exiliarse, tras «vivir prácticamente en la clandestinidad» por la brutal represión del régimen Ortega-Murillo en Nicaragua.
“Luego de meses de vivir prácticamente en la clandestinidad, y ante la brutal oleada represiva que vive el país, hace pocos días decidimos salir temporalmente de Nicaragua, recorriendo una ruta por punto ciego para exiliarnos” manifestaron.
La familia López-Baltodano agrega que “son más de 20 años acumulados de disidencia y confrontación política con el régimen orteguista. Hemos denunciado sus perversiones, la descomposición del partido FSLN, el terrorismo de Estado, y toda la expoliación de los bienes comunes y bienes públicos del pueblo nicaragüense”.
En septiembre de 2018 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos les concedió medidas cautelares de protección, pero denuncian “las incesantes acciones de espionaje, presencia cotidiana de la inteligencia policial, hostigamiento y persecución política de la dictadura Ortega-Murillo, apuntaban a convertir a toda nuestra familia en prisioneros políticos”.
“Con esta decisión nos sumamos a otros integrantes exiliados de nuestra familia y nos unimos a los más de cien mil nicaragüenses que han pasado por el mismo dolor de optar por dejar nuestra tierra para preservar su libertad e integridad” afirmaron.