Redacción AP

El régimen de Daniel Ortega a través de la cancillería nicaragüense ha respondido y ratificado las acusaciones que hiciera al gobierno de España el día de  ayer, a quien señala ser un país culpable de «tanta falacia, encubrimiento, mentiras, delitos, crímenes de odio y lesa humanidad, que no confiesan, pero que todo el mundo conoce, y condena». Asimismo, acusó de mantener una “cínica y continua, intromisión, injerencia e intervención en nuestros asuntos internos”

La respuesta se da después que el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno de España este miércoles 11 de agosto consideró que las acusaciones son «graves e infundadas acusaciones contra España y sus instituciones, así como gruesas falsedades sobre procesos judiciales y electorales”.

«Sobre su comunicación de hoy, el gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua Libre y Soberana, ratifica todo lo afirmado en nuestra comunicación oficial y formal del día de ayer, que en nombre de nuestro heroico y digno pueblo, hemos hecho llegar a ustedes. En esa comunicación solo verdades han sido dichas, y eso es precisamente lo que irrita a ese honorable reino» dice el comunicado.

La dictadura queriendo dar cátedra de respeto sobre derechos humanos y ser vista como un modelo democrático,  insiste en que España continúa con una política de «intromisión en asuntos nuestros, de inauditas pretensiones coloniales a 200 años de independencia, ratificamos y ampliamos lo dicho ayer, exigiendo igualmente a ese reino, cumplir con todas sus obligaciones en términos de derechos humanos y democracia en un marco legal no represivo que garantice los procesos sociales, políticos, electorales y ciudadanos en esa España que luce tan arrogante, jactanciosa y falsa».

España antes de la última comunicación diplomática nicaragüense, dio a conocer que llamó a consultas a su embajadora en Nicaragua María del Mar Fernández-Palacios, y rechazó la nota remitida por la Cancillería nicaragüense en la que  se le acusa de carecer de «autoridad moral» y lo señala como culpable de «tanta falacia, encubrimiento, mentiras, delitos, crímenes de odio y lesa humanidad, que no confiesan, pero que todo el mundo conoce, y condena».

En la nota del Ministerio de Relaciones Exteriores nicaragüense se exige que el país ibérico cumpla con sus compromisos internacionales, sobre todo, aquellos relacionados con «tantos crímenes ni reconocidos, ni investigados, y todavía sin justicia para las las víctimas. 

La nota diplomática afirmando que «el día llegará en que sus rabiosas ridículas, altisonantes y falaces voces, darán lugar a otras fraternales, respetuosas y verdaderas. Pareciera que la dictadura de Ortega y Murillo, busca a propósito que las delegaciones diplomáticas salgan del país.