Redacción AP
El Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo, es una organización formada por ayuntamientos catalanes y otras organizaciones municipalistas (diputaciones, consejos comarcales y mancomunidades), que destinan una parte de su presupuesto a financiar acciones de Cooperación al Desarrollo y de Solidaridad.
En 1996 llegaron a Nicaragua y desde entonces fortaleces aportaron al desarrollo económico y social del país.
Debido a la crisis social y política de abril del 2018, la organización internacional informó en junio pasado al régimen la decisión de trasladar la oficina regional que estaba en Nicaragua hacia Costa Rica. Decisión que incomodó a la dictadura.
Xavier Ruiz, representante del organismo en Nicaragua, “recibió una llamada oficial ordenándole salir del país -Nicaragua- en un margen de 72 horas», indicó en un comunicado el organismo. Esa fue la respuesta política de la dictadura ante la decisión de haber trasladado la oficina hacia fuera.
Una fuente que labora en la Cancillería de la República dijo bajo anonimato a Agenda Propia que “todo es sospechoso, porque estas organizaciones han trabajado por años con personas que el gobierno considera enemigos y que se sospecha son quienes orquestaron las movilizaciones del 2018” dijo la fuente.
El Fons Català de Cooperació al Desenvolupament denunció este miércoles que fue expulsado «de facto» de Nicaragua en donde se ejecutan 20 proyectos activos los que quedan a la deriva ya que el Ministerio de Gobernación, amparado en la Ley General de Regulación y Control de Organismos sin Fines de Lucro, canceló el “registro y número perpetuo asignado”.
«La expulsión de su representante y la cancelación del registro legal de la entidad imposibilita hacer un seguimiento directo de unos veinte proyectos activos en Nicaragua, muchos de ellos fruto de hermanamientos con municipios de Cataluña», advirtieron.
Agregaron además que «de una manera irreversible y con argumentos inverosímiles, se insta al Fons Català a proceder a la liquidación de sus bienes y activos, lo que significa de facto una expulsión de Nicaragua y el cierre de nuestra cooperación municipalista en este país», señaló el organismo en una declaración.
El argumento de la dictadura a través del Ministerio de Gobernación es simple, sigue el mismo hilo conductor con el que han expulsado a otras organizaciones como DIAKONIA, Christian Aid, Oxfam entre otras.
“Incumplió con sus obligaciones al no promover políticas de transparencia, integridad y confianza pública en la administración y manejo de todas sus operaciones financieras, violentando el artículo 14 del Reglamento de la Ley N°. 977, ya que conforme Estados Financieros reportados no presentaron a detalle los soportes sobre ingresos y egresos de donaciones, existiendo diferencias de saldos sin justificación, omitiendo información en los informes presentados, conforme artículo 35 numeral 7 de la Ley N° 1115”, se lee en la publicación de La Gaceta Diario Oficial de este martes 16 de agosto.
“Esta gente está loca, creen que si vos medio opinas o hacés alguna acción diferente ya estás conspirando contra ellos, hay un control super excesivo de todo lo relacionado a la cooperación internacional, la poca que queda en el país” dijo la fuente que labora en la Dirección de Organismos No Gubernamentales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua.
El Fondo Catalán explicó que decidió trasladar su sede regional a Costa Rica tras «la aprobación de leyes restrictivas» en Nicaragua que ponían en riesgo la ayuda al desarrollo tanto para el trabajo de las ONG locales como de la cooperación internacional.
Desde entonces, la oficina en Managua quedó «sin representación y sin ninguna posibilidad de hacer un cierre adecuado y ordenado hasta el día de hoy».
En el comunicado publicado este miércoles detallaron que «el compromiso con Nicaragua todavía está vivo y, a partir de ahora, se emprenderán todos los esfuerzos necesarios para poder seguir trabajando con la sociedad nicaragüense desde el exterior», manifestaron.