El recién pasado 16 de agosto de este año la vicedictadora Rosario Murillo reafirmó a 16 personas adeptas a la dictadura Ortega-Murillo, como asesores presidenciales y una asesora vicepresidencial, con rango de ministros, esto último sin precedentes públicos en la política estatal.
Del grupo de incondicionales al régimen, que antes eran 30, 14 son hombres (87.5%) y solamente dos son mujeres, más la asesora vicepresidencial, lo que pone en evidencia una vez más su política de género.
El anuncio de Murillo deja entrever la concepción de la dictadura acerca del ahorro y la eficiencia, del ordenamiento y la reestructuración que anunciaron días atrás.
Entre los 16 ratificados por Murillo, aparecen varios ex funcionarios gubernamentales de la década del 80 y del 2000 como Bayardo Arce Castaño, asesor para Asuntos Económicos y Financieros; Ovidio Reyes, presidente del Banco Central y asesor en Banca y Finanzas y Sectores Productivos; el Comisionado general Horacio Rocha, asesor para Asuntos de Seguridad; así como Manuel Rivas Vallecillo, también asesor en Seguridad,
Aparecen además el excanciller Samuel Santos López, asesor para Políticas y Asuntos Internacionales e Iván Lara, también asesor para Políticas y Relaciones Internacionales; el exministro Salvador Vanegas, asesor de Educación; exdiputado Steadman Fagot Müller, quien fuera Presidente Ejecutivo del Instituto Nicaragüense de la Pesca y Acuacultura, como asesor para Políticas hacia Pueblos Originarios; y José Francisco López “Chico López”, asesor para Producción y Comercio.
Asi mismo, Mohamed Mohamed Farrara Lashtar, (sobrino del dictador libio Gadafi), asesor para África, Medio Oriente y Países Árabes; Sonia Castro, asesora para temas de Salud; Carolina Dávila Murillo, también asesora en Salud; Valdrack Jaenske, asesor para Políticas Internacionales; exdiputado Orlando Tadencilla, asimismo asesor para Políticas Internacionales; Iván Acosta, asesor para Organismos Internacionales; y Wilmor López, asesor para Cultura tradicional y popular.
No aparecen en el listado que leyera Murillo, el exvicepresidente y exjefe del ejército Omar Halleslevens, quien en enero de 2017 fue nombrado delegado para asuntos específicos de la Presidencia. Tampoco el mayor general retirado Óscar Balladares, quien fungía como asesor presidencial para asuntos de infraestructura. Ni el general retirado Álvaro Baltodano, delegado presidencial para las inversiones.
Ni Rosario Murillo ni otras personas que ocuparon la Vicepresidencia de la República de Nicaragua habían tenido personas que les asesoraran. No obstante, en agosto de 2024 Justa Pérez Acuña, exministra del Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa, MEFCCA, y ex secretaria del incondicional orteguista Gustavo Porras en el Frente Nacional de los Trabajadores, FNT fue designada asesora en Turismo de la vice presidencia.
Pérez Acuña fue destituida y detenida por temas de corrupción en mayo de 2014, según informó el medio de comunicación 100% Noticas. Luego fue nombrada por el dictador Ortega como “asesora del Presidente de la República para la promoción y el desarrollo del turismo y los emprendimientos turísticos”, conforme el acuerdo presidencial 143-2024, diario oficial La Gaceta del viernes viernes 9 de agosto.
Las primeras acciones de la “compactación o reestructuración” anunciada en nota de prensa por el régimen, son los despidos a unas 25 personas en el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) y similar cantidad en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), incluyemdo en este último caso a docentes horarios.
También en el Mefcca. Más de 400 personas de Bluefields, León, Chinandega, Masaya y Granada se han visto obligadas a dejar sus puestos desde el pasado 13 de agosto. En Granada “hasta el delegado fue corrido”, afirmaron fuentes al medio de comunicación Confidencial.
Ya el régimen Ortega-Murillo había anunciado una “reestructuración” para promover el ahorro y optimizar el capital humano. Ayer la vicedictadora Murillo dijo que estas reafirmaciones y nombramientos son “para servir mejor a nuestro pueblo; promoviendo por supuesto, también ahorro en los recursos del Presupuesto General de la República”.
Quizás para lavarse la cara de sus ratificaciones de asesores, el régimen ha ordenado el congelamiento de vacantes y la suspensión de nuevas contrataciones en todo el Estado.
¿Se podrá crear un gabinete con sistemas organizados para promover la coherencia y la eficiencia en la labor ministerial, como afirma Murillo? ¿Esta es la “revisión de cargos” anunciada?
*Con información de: La Mesa Redonda, 100% Noticas, Confidencial.