Como si de una película se tratara, el pasado miércoles 21 de este mes, conocimos que Ericka Judith Martínez de 34 años fue asesinada en la capilla del Hospital Militar Escuela Dr. Alejandro Dávila Bolaños, por quien era su pareja, el femicida Giovanni Alexander Fonseca Mendieta, de 41 años, quien ya tenía orden de alejamiento por maltrato y amenazas de muerte, aunque el poder dictatorial dice que todo está bien en Nicaragua y justifica la violencia de género, una relación de poder contra las mujeres.
Tanto Ericka como su femicida trabajan en dicho hospital, aunque medios de comunicación oficialistas lo han negado; luego de una discusión, ella se dirigió a la capilla del lugar hasta donde el femicida la siguió con un cuchillo, quitándole la vida atrozmente. Ericka Judith había decidido terminar la relación. Todo hace indicar que fue el motivo del asesinato.
Negar el daño físico y psicológico que produce la violencia en las mujeres, hijas e hijos, apelar a ideales como el mantenimiento de la familia, atribuir el fracaso en el papel de esposa y madre, son parte de las justificaciones de la violencia que viven las mujeres y contribuyen a perpetrarla. Son excusas relacionadas con el desempeño del papel “femenino” tradicional. Ericka vivía con sus dos hijos en el Barrio Pantasma, del Distrito V de Mnagua. Su asesino la había sentenciado: “mía o de nadie” -una frase “típica” de la cultura patriarcal. según han narrado familiares. Días atrás el femicida había maltratado físicamente a la mujer.
El asesinato de Ericka Judith recuerda el doble asesinato en una iglesia hace 133 años, en 1893, donde Jacint Orte, cura de Castelldefels (Barcelona) recibió 27 puñaladas y su sobrina Rita Bosch apareció con heridas de escopeta y otras de arma blanca. Muchos culparon a los anarquistas y hablaron de un robo, ignorando que era un caso de violencia de género.
Joaquín Figueras, asesino del doble crimen de Castelldefels, fue ejecutado dos años después, en 1895.
Este caso también lleva al recuerdo la música y letra de Asesinato en la capilla, producida por Jordi Cubino para la película “El Secreto de los 24 escalones”, donde cuatro adolescentes coinciden en un pueblo de montaña; y un historiador les cuenta de un pergamino que indica el camino al “cementerio de los 24 escalones” donde se enterró también “la medalla del pescador”, de valor incalculable.
El grupo se toma la búsqueda como algo divertido y decide encontrar el cementerio por su cuenta. Los ladrones no están dispuestos a perder la pista que pueda llevarles a descubrir uno de los objetos más codiciados por los coleccionistas; necesitan el pergamino y harán cualquier cosa para conseguirlo. La película es dirigida por Santiago Lapeira e intervienen Ona Casamiguela, Maxi Iglesias, Albert Adrià, Aída Flix, Enrique García Segado, Sergi Amat, Pedro Gutierrez, Sergo Bittan y Marcos Rubio.
¿Qué dicen en la actualidad las autoridades del Hospital Militar? ¿Han condenado el hecho al menos? ¿Qué pasará con los hijos de 16 y 9 años de Ericka, hoy sin madre. Les asumirá su padre Oscar Danilo Blanco?
Fuentes: La Prensa, Facebook,
Tamara Morales Orozco 