Honduras se convirtió en el 2023 en el país con el mayor número de asesinatos per cápita de defensores del ambiente y la tierra, reportó 18 homicidios, según un informe de la ONG «Global Witness» difundido este lunes.

«Con el mismo número de asesinatos que México, pero menos de una décima parte de su población, Honduras resultó ser el país con más asesinatos per cápita en 2023», señala ‘Voces silenciadas: la violencia contra las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente’.

De acuerdo con la ONG, Honduras también lidera la lista de países con más muertes de defensores del ambiente, contabilizando 149 homicidios entre 2012 y 2023.

«Para entender la prevalencia de los ataques en este país, la organización hondureña ACI-Participa resalta varias claves: falta de tierras productivas para la explotación agraria, priorización de actividades extractivas y violación de los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes», subrayó Global Witness.

La organización civil subraya la «vital importancia» de contar con una legislación que proteja los derechos comunitarios e indígenas a la tierra y la soberanía, para aumentar la resiliencia local ante los grupos delictivos.

Advierte que el poder económico de los narcotraficantes también erosiona la gobernanza, ya que parte de sus ingresos se reinvierten en corrupción para asegurar su impunidad y facilitar el tráfico de drogas.

Global Witness señala además que el «deterioro» de las instituciones encargadas de hacer cumplir las leyes ambientales, junto con un sistema judicial que debería rendir cuentas por daños, «agrava aún más los riesgos a los que se enfrentan las personas defensoras y echa por tierra los intentos de protegerlas».

Un ejemplo «extremo» es Honduras, país que frecuentemente figura entre los «más peligrosos del mundo» para defensores ambientales en términos de asesinatos per cápita, añade.

Uno de los casos más emblemáticos de los últimos años fue el de la ambientalista Berta Cáceres, galardonada en 2015 con el Premio Goldman, quien fue asesinada el dos de marzo de 2016 pese a contar con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) después de denunciar múltiples amenazas de muerte.

Global Witness enfatiza la necesidad que Honduras se adhiera al Acuerdo de Escazú, el primer gran pacto ambiental en América Latina y líder mundial en la protección de defensores ambientales, para generar cambios.

Dicho acuerdo regional garantiza el acceso de la población a la información ambiental y su participación en la toma de decisiones, al tiempo que exige a los Estados prevenir e investigar las agresiones contra los defensores del ambiente.

*Con información de EFE