Hoy vamos a hablar de una alianza inquietante: la unión entre Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Nayib Bukele, el autoproclamado ‘carcelero’ de El Salvador. Juntos, han sellado un pacto de ‘mano dura’ contra el crimen organizado, pero a un costo humano que no podemos ignorar. En el centro de esta historia está Kilmar Ábrego García, un salvadoreño deportado ilegalmente y atrapado en una prisión de máxima seguridad.

Escuchá aquí nuestro análisis: