Según Naciones Unidas, el cambio climático se refiere a las variaciones de las temperaturas y de los patrones climáticos. Estos cambios pueden ser naturales, por ejemplo, a través de las variaciones del ciclo solar. Pero desde el S XIX, las actividades humanas son el principal motor del cambio climático, debido a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.

La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas. Gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático, son el dióxido de carbono y el metano. Estos proceden del uso de la gasolina para conducir coches o del carbón para calentar un edificio.

El desmonte de tierras y bosques también puede liberar dióxido de carbono. Los vertederos de basura son una fuente importante de emisiones de metano. La energía, la industria, el transporte, los edificios, la agricultura y el uso del suelo se encuentran entre los principales emisores.

Muchas personas piensan que el cambio climático significa temperaturas más cálidas. Pero el aumento de la temperatura es sólo el principio. Como la tierra es un sistema, en el que todo está conectado, los cambios de una zona pueden influir en todas las demás. Sus consecuencias incluyen sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad.

En Nicaragua, los cambios drásticos en el clima impactan en el sector agropecuario, sobre todo en el corredor seco, donde se prevé prolongación de los periodos de sequía y cambio en los regímenes de lluvias, señala el economista Néstor Avendaño.

También son efectos la disminución de la producción de granos básicos, la pérdida de la diversidad biológica y del recurso forestal, el desabastecimiento de agua, la degradación de los suelos, las inundaciones en zonas costeras bajas y en asentamientos humanos con deficientes construcciones.

Los municipios más amenazados por huracanes, inundaciones y sequías, son El Rama, Waspam, Puerto Cabezas, Laguna de Perlas, Prinzapolka, Bluefields, La Cruz de Río Grande, Managua, Tipitapa, Puerto Morazán, La Paz Centro, Posoltega, El Jicaral, San Lorenzo, Sébaco, agrega Avendaño en Los efectos del cambio climático en Nicaragua.

El cambio climático también está afectando la salud con impactos directos como muertes y enfermedades por fenómenos meteorológicos como olas de calor, tormentas e inundaciones, alteración de sistemas alimentarios, aumento de las zoonosis y del nivel del mar. De manera indirecta, enfermedades de vías respiratorias y las transmitidas por vectores, inseguridad alimentaria y del agua, desnutrición y desplazamientos.

Especialistas en medicina han determinado que las olas de extremo calor puedan causar la disminución de alimentos, degradación de suelos, y proliferación de enfermedades; y pueden poner en riesgo la vida de embarazadas, personas de la tercera edad, niños y niñas. De esto conversamos con Leonel Arguello Irigoyen, médico especialista en epidemiología, educador en salud.