Alberto Ramdin, canciller de Surinam, resultó electo este diez de marzo, secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, para el período 2025-2030, en sustitución del uruguayo Luis Almagro, quien estuvo en el cargo durante ocho años, dos períodos consecutivos.

El ministro de Exteriores de Paraguay, el economista Rubén Ramírez Lezcano, representante de la ultraderecha, también se había propuesto, pero se retiró después que los gobiernos de Bolivia, Brasil, Colombia, Chile y Uruguay manifestaron su apoyo a Ramdin, quien finalmente se alzó con el puesto por aclamación. En septiembre 2024 había formalizó su postulación.

No obstante, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, anunció el pasado cinco de marzo el retiro de la candidatura de Ramírez Lezcano, a la Secretaría General de la OEA, luego que Costa Rica, Ecuador y República Dominicana se sumaran al apoyo a Ramdin.

El diario español ABC.es señaló que “si algo faltaba para tentar a Donald Trump para que retirara la financiación a la OEA, cuya sede es Washington DC, era la elección de un secretario general de izquierda y prochino”.

Ramdin enfrentará un período complejo en la OEA, atravesado por las dictaduras en Cuba, Nicaragua y Venezuela, la migración y el narcotráfico, entre otras dificultades. Luis Almagro se había denominado ser facilitador de la crisis de la OEA, en marzo de 2015.

Aunque Elayne Whyte, exviceministra de Exteriores y exembajadora de Costa Rica ante Naciones Unidas dijo a Deutsche Welle (Onda Alemana) que Almagro además de la «defensa inclaudicable de la democracia y los derechos humanos», ha combinado la experticia técnica “y el liderazgo político de expresidentes, excancilleres y otras personas de alta talla profesional, moral y política».

Para el investigador del Instituto GIGA de Estudios Latinoamericanos de Hamburgo,  Detlef Nolte, Almagro «se ha perfilado como un gran defensor de la democracia en América Latina». Fue «más crítico con violaciones de los derechos humanos y la democracia en Gobiernos de izquierda que de derecha», y agrega que el hoy ex de la OEA fue «de los pocos que siempre tuvo una línea clara sobre las tendencias autoritarias en Venezuela, Nicaragua, Cuba y, en algunos aspectos, también en Bolivia», sostiene el politólogo.

Con información de Deutsche Welle, NTN24, Diario ABC

Foto portada: AFP / Roberto Schimdt