Este lunes siete de octubre dio inicio el XIV Foro Centroamericano de Donantes (CADF) en Antigua, Guatemala, bajo el tema “Alianzas transformadoras”, adonde regresó ocho años después de haberse celebrado en 2016.

El Foro Centroamericano de Donantes (CADF) es una apertura democrática no solo para Guatemala sino que abre la posibilidad de forjar alianzas transformadoras para la región centroamericana, manifestó Adriana Beltrán, de la Fundación Internacional de Seatle (FIS) en su discurso inaugural. La FIS organiza el Foro desde 2010.

El CADF es el principal encuentro en la región entre sociedad civil, filantropía y sectores público y privado para discutir asuntos prioritarios en Centro América y generar alianzas en favor del desarrollo, la equidad y la justica, se lee en el programa distribuido en el evento.

Adriana Beltrán agregó que “hay mucho por decir y hacer en Centro América” dada la situación de violaciones a los derechos humanos por regímenes autoritarios y antidemocráticos de los diversos países; y expuso como ejemplo de tal situación, el caso del periodista Rubén Zamora, injustamente apresado 800 días en Guatemala; así mismo recordó el asesinato del líder indígena Juan López en Tocoa de Honduras.

La presidenta de la FIS expresó que Centro América es la región del mundo con más restricciones al derecho a decidir, incluyendo las emergencias obstétricas que enfrentan las mujeres centroamericanas.

Beltrán agregó que en la deteriorada situación de los derechos humanos que vive la región “las alianzas son fundamentales para que todos y todas tengamos una vida digna”.

Este XIV Foro cuenta con la participación de casi un mil personas provenientes de 30 países y 400 organizaciones, casi el doble de personas que su anterior edición.

Por su parte el Presidente de Guatemala, Bernardo Arévalos, quien también participó de la inauguración del XIV Foro de Donantes de Centroamérica, manifestó satisfacción de que el evento se realice en su país, donde han iniciado “un proceso de reparación de la democracia en Centro América, donde el pueblo debe elegir libremente a sus autoridades, ya que no puede haber democracia sin justicia social” y que los demócratas están llamados a cumplir con la justicia social.

El Presidente de Guatemala informó a las personas participantes del XIV Foro, que han mejorado la policía y el ejército de ese país para optimizar la incautación de droga, ha mejorado el servicio eléctrico para que todos los hogares cuenten con energía, han rehabilitado caminos rurales, así como el acceso de la población a salud y a educación, y la implementación de una política de conversación abierta con los pueblos indígenas.

Arévalo planteó que el XIV Foro era una oportunidad para compartir y una generación de confianza importante para recuperar la ética. Expresó que era también una gestión pública de solidaridad ciudadana, y una confianza cimentada en el diálogo.

Al finalizar su intervención Bernardo Arévalo fue soprendido con un feliz cumpleaños entonado por casi todas las personas asistentes, a lo que agradeció poniendo su mano izquierda en el corazón.

El CADF ofrece más de 60 paneles, talleres, mesas estratégicas, charlas, networking, visitas de campo y actividades artísticas para abordar los desafíos de la región. El Comié Anfitrión Honorario está integrado por 15 personas entre las cuales destacan el periodista Carlos Fernando Chamorro y la activista feminista y defensora de derechos humanos, Morena Herrera.

La imperiosa defensa de la democracia en Guatemala

Luego de la apertura, se realizó en plenaria el panel “La imperiosa defensa de la democracia en Guatemala” donde cuatro representantes de diversos sectores socilaes y profesionales compartieron con la audiencia sus experiencias y reflexiones de los momentos más aciagos previo al ascenso del nuevo presidente del país, moderado por la preriodista Quimy de León, de Prensa Comunitaria.

Alida Vicente de los pueblos indígenas agradeció el espació para analizar y reflexionar, y también tener una mirada como Centro América. Reconoció que la historia reciente dividió los territorios en países, pero que somos una sola madre tierra de donde emana la vida. Agradeció a las 20 mil autoridades indígenas que el año 2023 levantaron su vara sagrada para defender la democracia, “que muchas veces son invisibles pero sostienen la autoridad, muchas veces sostienen el desarrollo comunitario, sostienen la justicia ancestral en los territorios” señaló la lider indígena.

Para Alida, los principales riesgos para la democracia en 2023 fue “que las personas que estaban en el poder no entregaran el cargo porque no querían hacerlo (…) muchos de ellos en espacios importantes de la institucionalidad, estuvieron a punto de quebrar esa frágil democracia de Guatemala (,,,) sino hubieran sido esos más de cien días, muchos de los que estamos acá no estaríamos en Guatemala”, reconoció y agreó que los golpistas -como ella les llama- desarrollaron diversas estrategias para intentar un golpe de estado, entre las cuales destaca la criminalización, provocando la salida de muchas personas que tuvieron que dejar a sus familias.

La líder señala que el logro obtenido fue resultado de la participación de la juventud y de la unidad en la diversidad del pueblo maya, el pueblo chinca, el pueblo garífona y el pueblo mestizo, “fueron los protagonistas de este proceso” indica Vicente, lo cual para ella es un gran aprendizaje.

Quimy de León señaló que la gran movilidad de gente de diversos lugares hacia la capital, dio mucho sentido de vida, “escuchar sus voces, trasladar a la gente desde diferentes espacios, significó mucho compromiso” valoró.

La socióloga Ana Glenda Tager recordó que tenía cinco años en Colombia trabajando en facilitación de diálogos y regresó al país en el momento de mayor convulsión, “de confrontación, de falta de aceptación de los resultados electorales, de polarización, que se quiso presentar en todo momento más allá de lo que fuera real, el presidente electo quería que empezáramos a pensar en cómo articular un diálogo, una agenda de país para trabajar cuando se llegara el gobierno”, indica.

Agrega que en ese momento “vinieron todas las movilizaciones que vinieron a defender la democracia, y es las mismas empezó a haber un nervosismo de algunos sectores que no aceptaban esa movilización porque se oponían a que las cosas cambiaran” explica.

El diálogo con que se inició fue con actores del sector privado y autoridades civiles. “Fue un aprendizaje sobretodo” señala Ana Glenda. Por vez primera vio sentados en una misma mesa a grupos altos del sector privado y autoridades máximas civiles hablando honestamente, escuchándose los unos a los otros, con mucho respeto, teniendo muchas cosas en común, relata la socióloga. La consulta con sus respectivas bases, que les daban legitimidad, les unió, “ayudó a que se crearan algunos lazos de confianza que permitieron poder llegar a conversaciones que profundizaban la lucha por la democracia” añade la analista.

Fueron parte de las reflexiones compartidas en la lucha por el restablecimiento de la democracia.