La Asamblea Nacional controlada por la dictadura Ortega-Murillo, confirmó a Ana Julia Guido Ochoa y Julio González, como Fiscal General y Fiscal Adjunto de la República, respectivamente. Sin mayor proceso de discusión – como en otros tiempos -, los sandinistas apretaron el botón y aprobaron lo ordenado de arriba, por lo  que los aplausos se hicieron notar en el hemiciclo de la falsa democracia.

Ambos operadores políticos en el sistema de justicia fueron reelectos al ser propuestos como candidatos por Daniel Ortega y el diputado sandinista, Gustavo Porras, quienes serán juramentados en una sesión especial que se llevará a cabo hoy sábado en el municipio de Nandaime.

El pasado 25 de julio, la Asamblea Nacional creó una Comisión Especial de Carácter Constitucional, la que siguiendo el formalismo legal, llevó a cabo el proceso de elección a Fiscal General y Fiscal General Adjunto. Luego de las dudas surgidas de que, si Guido y González serían reelegidos y tras tres ternas presentadas, el FSLN disipó las inquietudes sobre ese camino y recibieron a Guido y González, quienes fueron “entrevistados” y “reelectos.”

Estados Unidos sancionó a Guido el 9 de octubre de 2020, por su responsabilidad en la represión contra opositores, y en noviembre de 2021 hizo lo mismo con el Ministerio Público como institución. La administración Biden también castigó el 15 de julio de 2022 a 23 jueces y fiscales por “socavar procesos o instituciones democráticas”.

En 2018, el Ministerio Público se convirtió en una figura clave dentro del esquema de represión de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Guido Ocha, una exguerrillera sandinista, llegó a la institución en 2007, después de competir contra Aminta Granera en el cargo de directora de la Policía Nacional.

“El Ministerio Publico ha sido clave en todo este proceso de violaciones a derechos humanos, son la pieza clave en la persecución y en la fabricación de casos en contra de defensoras de derechos humanos, activistas políticos, estudiantes y periodistas, Ana Julia, perdió toda la ética -si es que tuvo- que la revolución le enseñó”, dijo una feminista en condición de anonimato a Agenda Propia.

La defensora de derechos humanos acentuó que “Guido y González son premiados porque seguirán violando derechos humanos, para sostener al poder que solo con violencia se puede sostener”.

Desde esta institución, en 2021, se construyó el caso por lavado de dinero contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro que sirvió como vehículo para citar incluso a decenas de periodistas independientes y obligar a muchos hombres y mujeres de prensa al exilio político.

En el informe del Grupo de Expertos de Derechos Humanos de Naciones Unidas, presentado en marzo pasado, se hizo énfasis en la falta de independencia del Poder Judicial y una falta de apego a las garantías procesales, “e incluso a acusaciones fabricadas por el Ministerio Público”.

Ana Julia Guido Ochoa se ha caracterizado por ser una fiel operadora del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y por su participación en la “fabricación de casos” en contra de las personas presas políticas.