Centroamérica enfrenta una crisis hídrica profunda que combina una caída acelerada en la disponibilidad de agua por habitante, una preocupante degradación de su calidad y una gestión deficiente de sus recursos. Así lo revela un estudio del Centro Humboldt publicado en septiembre de 2023, que analiza la situación en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica con datos clave de la base FAO Aquastat.

Entre 1965 y 2020, la disponibilidad teórica de agua por persona cayó drásticamente en toda la región. En Honduras, la reducción alcanzó un 76%, mientras que en Guatemala, Nicaragua y Costa Rica las caídas rondaron el 70%. El Salvador registró una disminución del 50%. Aunque los volúmenes actuales siguen siendo elevados en comparación con otras regiones del mundo, la tendencia descendente representa una señal de alerta, especialmente si se considera que estos datos no reflejan el acceso real ni la calidad del recurso.

La contaminación del agua es otro de los puntos críticos identificados. El estudio destaca fuentes como los desechos agrícolas, químicos industriales, residuos farmacéuticos y contaminantes emergentes —como los PEFAS y el BPA— que los sistemas de tratamiento convencionales no eliminan. A esto se suma la contaminación minera, la presencia de arsénico volcánico en algunas zonas y la contaminación biológica por falta de saneamiento básico.

El estudio concluye que se requieren reformas legales, fortalecimiento institucional, tecnologías adaptadas, participación comunitaria y una inversión sostenida del 1.3% del PIB regional anual hasta 2030 para alcanzar los objetivos del ODS 6: agua limpia y saneamiento para todos. La gestión del agua, afirman los autores, no es solo una cuestión técnica o ambiental, sino profundamente política y social.

Aquí el podcat:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *