La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó este miércoles 26 de abril a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ampliar las medidas provisionales a «pobladores de las Comunidades del Pueblo Indígena Misquito de la Región Costa Caribe Norte respecto de Nicaragua», a fin de incluir a las comunidades indígenas Musawas y Wilú del Territorio Mayangna Sauni As, en la Costa Caribe Norte en Nicaragua.
La CIDH considera que las comunidades citadas se encuentran en extrema gravedad y urgencia de daños irreparables a sus derechos.
Las medidas provisionales son emitidas por la Corte IDH en casos de extrema gravedad y urgencia para evitar daños irreparables a las personas; y son de obligatorio cumplimiento para los Estados por lo que las decisiones contenidas en las mismas exigen adoptar acciones específicas para resguardar derechos y/o proteger la vida de personas en riesgo.
El 13 de febrero de 2022, la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Musawas y Wilú, pese a lo cual no recibió respuesta del Estado acerca de las medidas adoptadas para atender la situación de riesgo.
En marzo pasado colonos armados atacaron a sangre fría a habitantes de la comunidad indígena Wilú, en el territorio Mayangna Sauni As en la Región Autónoma del Caribe Norte. El Centro Asistencia Legal a Pueblos Indígenas, CALPI, informó que el 11 de marzo a eso de las seis de la mañana cuando los comunitarios salieron a trabajar, en la zona quedaron mujeres y niños muertos, y viviendas quemadas. Una persona de la comunidad que logró huir reportó la muerte de cinco personas.
La Coalición Nicaragua Lucha (CNL) integrada por 20 organizaciones, emitió un comunicado el pasado 14 de marzo, en cual denuncian el desplazamiento forzado de familias de dichas comunidades, «quienes necesitan apoyo frente a la falta de necesidades básicas (alimentos, vestimentas y salud)».
A su vez, la CNL alertó a la comunidad internacional del grave riesgo que corren las personas de Musawas, Wilú y Suniwas, quienes huyen de la violencia y continúan en total desamparo, pese a contar con medidas cautelares de la CIDH.
La CIDH admite que hubo hechos de violencia en las comunidades Musawas y Wilú, «consistentes en amenazas de muerte, secuestros, presencia de terceros fuertemente armados en busca de apropiarse de las tierras de la comunidad y, recientemente, el asesinato violento de miembros de la comunidad por terceros, denominados «colonos», lo que llevó al desplazamiento forzado de pobladores de las comunidades».
Agrega la CIDH que «la presencia de los colonos generaría una fuerte presión territorial hacia la comunidad, quien se vería impedida de acceder a determinadas zonas del territorio. Todo ello en el contexto de reivindicación de los territorios ancestrales del pueblo indígena Miskitu y Mayangna Sauni As y los procesos de saneamiento que tienen lugar en dicha zona».
Debido a la persistencia de los colonos que intentan usurpar de forma ilegal las tierras indígenas, y la inacción del Estado de brindar protección real a las comunidades, realizar una investigación, judicializar y la reparación de estas comunidades frente a los ataques perpetrados en los últimos meses, la CIDH considera que estos hechos podrían volver a ocurrir. Esto incluye la destrucción acelerada de fuentes de subsistencia de las comunidades, así como la afectación irreparable a su identidad cultural como resultado del abandono de sus territorios ancestrales y la pérdida de vida comunitaria.