Congreso de Estados Unidos

 Redacción AP

El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto de la Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral (Ley Renacer), la cual establece sanciones y presiones el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para garantizar elecciones libres y transparentes. También incluye la revisión de tratado de Libre Comercio DR-CAFTA.

«La Ley Renacer busca presionar al régimen de Ortega mientras podemos apoyar a los nicaragüenses y busca sancionar a quienes violan derechos humanos y cometen actos de corrupción», dijo la semana pasada Albio Sires, congresista demócrata y presidente del Subcomité del Hemisferio Occidental, Seguridad Civil, Migración y Política Económica Internacional.

Además Estados Unidos busca con dicha Ley restringir préstamos a Nicaragua por parte de instituciones financieras internacionales, los préstamos solo podrán concederse para proyectos humanitarios. La decisión es un mecanismo de presión para buscar una salida a la crisis sociopolítica en Nicaragua.

La discusión del proyecto de la Ley Renacer, según el diario La Prensa fue el punto número cinco de la agenda del Comité de la Cámara de Representantes.

El congresista Sires insistió en que «el gobierno de Estados Unidos debe de utilizar todas las herramientas para garantizar elecciones libres, justas, transparentes y competitivas… debemos implementar una estrategia diplomática orientada a resultados, en coordinación con nuestros aliados, que alineen las sanciones con resultados específicos para contrarrestar los esfuerzos del régimen de utilizar la represión, la persecución y el miedo para evitar que el pueblo nicaragüense exprese su voluntad en las urnas electorales».

El pasado 22 de junio el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobó la iniciativa de ley. En ese momento el senador demócrata Bob Menéndez manifestó que mientras el régimen de Daniel Ortega «continúa atacando a los líderes de la oposición, el sector empresarial y sus líderes de a sociedad civil,  la desesperación de Daniel Ortega por permanecer en el poder le ha costado los restos de legitimidad que tenía ante la comunidad internacional».

Luego de esta aprobación en el Comité de Relaciones Exteriores en el Senado, es el Senado en pleno quien decidirá aprobarla. Posterior a ello, el Comité deberá aprobarla y enviarla al pleno de la Cámara de Representantes. Si las votaciones de las dos cámaras (Congreso y Senado) son iguales, ésta se enviaría a la oficina del presidente Joe Biden quien la deberá firmar para que entre en vigencia. Si el contenido no las votaciones no son iguales, se mandará a un comité entre los representantes de las Cámaras y del Senado de ambos partidos.