Redacción AP
Pérdida acelerada de peso, enfermedades gastrointestinales por la mala alimentación que les ha conllevado a un estado de desnutrición severa, palidez extrema por no tener acceso al sol, frío extremo debido a las bajas temperaturas de las celdas, luces encendidas las 24 horas, así como exhaustivos interrogatorios sin la presencia de sus abogados, son las condiciones en que se encuentran las y los presos políticos secuestrado desde mayo de 2021.
Después de más de 80 días de desaparición forzada, los familiares pudieron constatar la semana pasada, en una visita rápida el deterioro físico en que se encuentran. “Algunos de nuestros familiares estuvieron por dos meses confinados en celdas solitarias, días antes de la visita fueron cambiados de celdas y recluidos con otros con quienes comparten la celda, donde suponemos que aún les mantienen”, manifestó Cristian Tinoco, hija del ex vice canciller Víctor Hugo Tinoco.
Las condiciones en que se encuentran, son consideradas como actos de tortura dijo Bertha Valle, familiar del precandidato presidencial Félix Maradiaga. “Tenemos una profunda preocupación de que puedan provocar daños irreversibles tanto física como psicológicamente”.
Peltier Barahona, hermano de Suyén Barahona, expresó que la tortura que aplica el régimen en las personas detenidas ilegalmente, se extiende a las familias. “Cómo no va a sentirse uno torturado aquí de que no sabe de su familiar, de que no sabe que está viendo la pérdida de peso y que te lo dejan saber a cuenta gota, que te agarran a veces ciertos alimentos y a veces no, y esa forma antojadiza… es decir, esa tortura está ampliamente demostrada no solo hacia las personas que están adentro, sino que, hacia nosotros como familiares, pero estamos moralmente fuerte a pesar de todo esto”.
La situación de las presas políticas preocupa a sus familiares como es el caso de Ana Margarita Vijil, “ella sigue en una celda aislada, que no tiene contacto con ningún otro de los detenidos y sabemos también que Tamara sigue en una situación terrible porque además está en una celda que no es de barrotes, sino que es una celda sellada y Dora María está en la misma situación que Ana Margarita, dijo Virginia Vijil, hermana de Ana y tía de Tamara.
Las y los familiares señalaron en un comunicado de prensa que quienes ya padecían enfermedades crónicas preexistentes podrían desarrollar nuevas afectaciones en su salud, lo que pone en riesgo su vida. Aseguran que existe desorden en la administración de los medicamentos. “Quienes padecen enfermedades crónicas no tienen certeza de los medicamentos que se les entregan, ya que van sin nombre ni etiqueta, e incluso se han logrado identificar sobre medicación”, dijo Tinoco.
Asimismo, indicaron que no se les permite ropa de cama, frazada o ropa de abrigo. Tampoco se han admitido valoraciones médicas que permitan conocer las condiciones reales de salud en las que se encuentran. Las celdas en las que se encuentran no cumplen estándares internacionales para mantener a personas encarceladas por largos periodos. Son pequeñas, con camas de concreto y colchonetas muy delgadas, en algunos casos con instalaciones hidrosanitarias no adecuadas, como hoyos en el piso en lugar de inodoros.
Audiencias con argumentos falsos y sin evidencias
Las y los familiares de presas y presos políticos explicaron que desde que se empezaron a realizar las audiencias iniciales en los procesos judiciales, los argumentos no tienen evidencias reales, se les detiene por pensar diferente, indicó Barahona. “Estaba revisando los documentos de la acusación y una de las grandes evidencias que encontraron siete kcts VHS a mi hermana en su bodega; es decir, una ridiculez absoluta que no demuestran pruebas en lo más mínimo pueda ser creíbles para cualquier persona”.
Incluso, las audiencias se están llevando a cabo en secreto, deberían de ser públicas, “han cambiado el sitio de realización de las audiencias de último momento, de los juzgados a la Dirección de Auxilio Judicial El Nuevo Chipote, en los procesos espurios y sin fundamentación jurídica que lo sustente, además de no permitir el ingreso de los familiares a las audiencias, aunque la Constitución Política lo consigne”, argumentaron en el comunicado.
Hilma Herdocia esposa del opositor José Pallais, explicó que a las personas que les han realizado audiencias preliminares dejaron de estar bajo Auxilio Judicial, «ya las investigaciones tienen que cesar en Auxilio Judicial, ya tienen que estar bajo la ordenes del juez quien puede determinar si los envía o no a otro lugar. No queremos pensarlo todavía, estamos a la expectativa. Los delitos son absolutamente inexistentes. La ley en base a la cual se les está juzgando es absolutamente inconstitucional y nula, se intentó tipificar como delito en otros tipos delictivos acciones que no pueden ser tipificadas así. Los procesos se están alargando al igual que alargaron el período investigativo hasta los 90 días, ahora los procesos los están considerando procesos complejos para duplicar el período de juicio, se está dejando más tiempo para tenerlos cautivos»
Las hermanas, hijos, hijas, tíos, hermanos de las personas detenidas arbitrariamente, indicaron que no tienen información sobre el establecimiento de visitas, y han sido limitadas en tiempo y privacidad.
Demandas el Estado de Nicaragua, al Poder Judicial y la Dirección de Auxilio Judicial
Los familiares de los opositores exigen la liberación inmediata sin restricciones de las personas presas políticas secuestradas desde mayo 2021, así como libertad para las más de 130 personas presas políticas, quienes también sufren muchas de estas violaciones a sus derechos humanos.
«Que cumpla con todas sus obligaciones bajo el derecho nacional e internacional», incluida la celebración de una audiencia pública y abierta, asistido por sus abogados defensores quienes previamente deben tener acceso al expediente judicial y a sus clientes, lo que, hasta ahora, según han afirmado, ha sido negado. La publicidad de los juicios, así como el ingreso de familiares y medios de comunicación a los mismos es otra de sus demandas.
Demandan la realización de visitas frecuentes, periódicas y en condiciones de privacidad, sin acoso a familiares y abogados (incluyendo el acceso a los hijos pequeños a comunicarse con sus padres/madres). Durante la primera visita, relatan que “la policía orteguista les grabó y fotografió de manera exagerada, sobre todo en los primeros y últimos momentos del encuentro”, dicen en el comunicado.
También piden que las familias puedan proporcionarles al menos un tiempo de comida al día para garantizar alimentos sanos, completos y alineados con sus necesidades particulares. A su vez, exigen el cese inmediato del aislamiento y de los interrogatorios sin la presencia de sus abogados.
Que se les permita entregar frazadas, colchas, y ropa de abrigo para combatir el frío que sienten todas las noches y se garantice la entrega de la paquetería, “de tal manera que puedan manejar en sus celdas, alimentos, bebidas, ropa y artículos de cuidado personal de manera independiente y autónoma y se les permita al menos 20 minutos de sol al día y permitir el ingreso de material de lectura.