La decisión se da después del anuncio de la modificación en la forma de trabajo de las organizaciones no gubernamentales. La medida busca eliminar su independencia para seguir funcionando en Nicaragua. Para ello deben presentar al Ministerio del Interior los proyectos a ejecutar y esperar su aprobación.

La Asamblea Nacional de Nicaragua al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aprobó este lunes un decreto legislativo que ordena la cancelación de la personería jurídica de 1,500 organizaciones no gubernamentales, la mayor cancelación que ha ejecutado el régimen en un solo día, según una publicación de La Gaceta, diario oficial de Nicaragua.

María Amelia Coronel Kinloch, Ministra del Ministerio del Interior, aprobó la cancelación dando cumplimiento al «marco normativo ante la Dirección Central de Registro y Control de Organismos sin Fines de Lucro, ya que no reportaron sus estados financieros de 1 a 35 años, y juntas directivas», dice el acuerdo ministerial.

En el documento se establece también la confiscación de los bienes de las organizaciones vinculadas a la producción de café, arroz, cacao, empresas hoteleras, comerciantes, transportistas y fundaciones empresariales. Además hay organizaciones religiosas, culturales, clubes hípicos, deportivos, de excombatientes, y caballistas.

Así mismo organizaciones de la diversidad sexual como Las Safo, cuya fundadora es Samira Montiel actual Procuradora de la Diversidad Sexual

 La historiadora y comandante guerrillera Dora María Téllez al ser consultada por Agenda Propia, expuso que la lista es gigantesca y que con la barrida de iglesias evangélicas, organizaciones de militares, ex combatientes, madres de héroes y mártires, asociaciones católicas, indígenas, deportivas, comunitarias, educativas, entre otras, «están limpiando la mesa. Pareciera que seleccionaron solamente las que quedarían que luego de la nueva ley de asociaciones quedarán como buscadores de proyectos para el régimen».

Téllez señala que la decisión tiene dos objetivos; seguir liquidando todo esfuerzo asociativo del pueblo nicaragüense. «Los Ortega Murillo no quieren a nadie organizado, ni para jugar ajedrez» y que «hay un capital en activos muy importante del que se están apropiando por la vía rápida. La necesidad de activos ha ido creciendo en el régimen y en particular para el INSS que necesita ajustar sus cuentas de institución quebrada por la desastrosa y corrupta administración de la dictadura».

«Lista sin lealtades«

La historiadora cree que la lista muestra que para los Ortega Murillo, ahora bajo la hegemonía de Rosario Murillo, «no hay lealtades o incondicionalidades que pesen. Igual que en la barrida de trabajadores y trabajadoras en el sector público».

El abogado y activista político Juan Diego Barberena, del Consejo Político de la Unidad Nacional, en su cuenta de la red social X escribió que con el cierre de la Casa de los Tres Mundo en Granada, Nicaragua pareciera que al régimen le estorba la inteligencia.

Con este cierre masivo, van ya más de 5,000 mil organizaciones despojadas de su personalidad jurídica.

El biólogo, investigador, defensor de derechos ambientales y de pueblos Indígenas y afrodescendientes y presidente de la Fundación del Río, Amaru Ruiz a través de un mensaje también en la red social X manifestó que «dentro de la barrida del régimen #OrtegaMurillo de organizaciones en Nicaragua, están: la Fundación Pantaleón, Fundación Barceló, la CONAGAN, la Fundación de Mujeres de San Miguelito, el Instituto Holcim, los dos Consejos de Ancianos de Monimbó, el Consejo de Ancianos de Sutiava».

La feminista y defensora de derechos humanos Ana Quirós, también del grupo político Monteverde, considera que «es la forma de ponerle la lápida a la sociedad civil y al derecho de organización de Nicaragua». Agrega que se elimina mucho trabajo comunitario, que lo que hacía «la organización de la propia comunidad o la defensa de la propia comunidad que trabajaba en la cuestión del agua potable, de organizaciones de la cultura. Considero que después de esto cualquier día podemos esperar la noticia de que le quitaron la personería jurídica a Nicaragua y que ya no existe Nicaragua si no lo que queda es Chayolandia o algo similar. Con esto han terminado de quitarle el derecho a organizarse a la población nicaragüense», señala.

Para Quirós la política de la dictadura de «tierra arrasada» es que los fondos que manejan las organizaciones no gubernamentales «pasen por ellos y en los fines que ellos establecen. Se convierten a partir de la decisión en paragubernamentales, parapartidarias. que no tendrán la posibilidad de hacer nada que no les interese a ellos», detalla.