Los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo recibieron este dos de febrero al canciller iraní Hossein Amir-Abdollahian, quien previo al encuentro había sostenido reuniones con la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, quienes prometieron ratificar de manera expedita el Memorando de Entendimiento sobre el Mecanismo de Cooperación y Consultas Políticas que firmaron los cancilleres de ambos países.
El discurso guerrerista de Ortega no sorprendió, en un ambiente sobrio, no muy común por los arreglos a los que está acostumbrada la vice dictadora Murillo, atacó a Estados Unidos prometiendo hacerse de un arma atómica con el fin, según él, de que se respete al país.
Según Ortega, Estados Unidos, al que llama “criminales de la tierra”, no puede prohibir a Irán tener bombas atómicas. La amenaza se da luego que ese país anunció a finales de 2022 que ha logrado aumentar el enriquecimiento de uranio al 60%, lo que significa que tiene la capacidad de crear un arma atómica.
“En este mundo lo que cabría es que todos buscáramos como traer nuestra armita atómica para que nos respeten, porque allí sí respetan cuando saben que a ese que quieren aplastar tiene el arma atómica y es por eso es que han ejercido presiones, chantajes, agresiones contra Irán, cuando Irán ha compartido esfuerzos en el desarrollo de la energía atómica para fines pacíficos”, dijo Ortega.
Los ataques continuaron -como de costumbre- hacia la Unión Europea a quienes acusó de reunirse con Estados Unidos para “sembrar la muerte”, así como de imponer “campañas terroristas”. Tanto Managua como Teherán, según él, se enfrentan a un mismo enemigo: Estados Unidos.
Los acuerdos firmados
La delegación iraní visitó la Asamblea Nacional y se reunió en lo que denominaron “una mesa de trabajo” con la junta directivapara fortalecer el “grupo de amistad” entre ambas naciones dijeron medios de propaganda de la dictadura.
Entre los acuerdos bilaterales destacantemas económicos, de salud, educación, dijo el sancionado presidente del parlamento Gustavo Porras, sin dar mayores detalles.
Isaac Bravo Jaen, embajador de la dictadura en Irán, se reunió con una delegación de la Organización Marítima y de Puertos, encabezada por Ali Akbar Safaei director de la Organización Marítima y de Puertos de la República Islámica de Irán.
“Los acuerdos han tenido como objetivo conversar acerca de las oportunidades de Cooperación Bilateral entre Nicaragua e Irán en el área marítima y portuaria” dijeron los medios de propaganda.
Los acuerdos fueron firmados bajo el control de Laureano Ortega Murillo, quien funge como asesor presidencial para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la dictadura.
La delegación llegó a Managua el miércoles y fue recibido por tres de los hijos de la pareja dictatorial.