Cuando la Universidad Juan Pablo II fue confiscada el pasado mes de marzo, se anunció que los estudiantes serían trasladados a otras casas de estudio del Consejo Nacional de Universidades (CNU), pero ya no será así, la dictadura Ortega-Murillo ha comenzado a desmantelarla y a privatizarla totalmente.
A través del Consejo Nacional de Universidades (CNU) han informado que dicha universidad seguirá operando, pero le cambiarán el nombre, anularán carreras y no habrá becas para nadie. Será un negocio operado directamente por el Estado y según fuentes de la UNAN-León “desde el CUUN se administrará todo, para ello se ha designado personal directamente” dijo a Agenda Propia, Pedro, un trabajador de la UNAN-León.
La investigadora Martha Patricia Molina, quien documenta los ataques del régimen contra la Iglesia católica dijo en sus redes sociales que “la dictadura convocó para el próximo martes 27 de junio a los estudiantes de la Universidad Juan Pablo II a un “encuentro informativo” donde se oficializarán los cambios empezando por el nombre”.
Ahora se llamará Universidad Nacional Multidisciplinaria Ricardo Morales Avilés. Antes, la mayoría de carreras tenían enfoque religioso, ahora “la enseñanza irá encaminada al ateísmo y adoración a la pareja criminal Ortega-Murillo”, advirtió la investigadora.
Al estudiantado también se le informó que “beca no hay” porque si dan beca no tendrían para el mantenimiento a la universidad. Las carreras de Teología y Filosofía fueron anuladas del pénsum académico.
La Universidad Juan Pablo II cuya personería jurídica data de agosto de 2004, tenía sedes en Managua, Juigalpa Chontales, Matagalpa y Granada y su rector en funciones desde el 2018 era el presbítero Marlon José Velásquez Flores. Este centro de estudios superiores era propiedad de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y es una de las 13 universidades confiscadas por el régimen orteguista.