Cuatro días lleva la ciudad de Matagalpa, en el norte de Nicaragua, militarizada luego de la persecución iniciada por la dictadura Ortega -Murillo en contra de personas líderes religiosos entre ellos el obispo Rolando Álvarez. Luego de que centenares de personas se solidarizaron, muchas han sido llamadas por la policía orteguista bajo condición de investigación.

El cerco policial en la Curia Episcopal de Matagalpa, donde permanece retenido desde el 4 de agosto el obispo Rolando Álvarez, muestra que la represión del régimen Ortega-Murillo en contra de la iglesia católica busca por todos los medios destruir a los principales líderes religiosos y acallar la única voz profética y creíble que queda en Nicaragua, tras haber encarcelado a líderes opositores, forzado al exilio a defensores de derechos humanos y personas de la sociedad civil así como liderazgos comunitarios de todo el país.

La situación cada día se pone más tensa en el país, a nivel internacional ha habido un incremento de la solidaridad con la iglesia y el pueblo, así como la condena por la represión de la dictadura. 

Conversamos sobre la militarización y la vulneración de los derechos humanos de las personas en Sébaco y Matagalpa con Gonzalo Carrión, del colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +