Un día después de conmemorarse el día Mundial de la Libertad de Prensa, la dictadura Ortega-Murillo envió una carta en nombre de Nicaragua a la UNESCO, donde anuncia su decisión dictatorial, que califican de soberana y firme, de retirarse de dicho organismo.

La UNESCO es la organización de Naciones Unidas dedicada a la promoción de la paz y el desarrollo sostenible mediante la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación; nada de ello ha valido al régimen dictatorial de Nicaragua para su decisión como reacción al Premio de Libertad de Prensa de la UNESCO de este año, otorgado al diario La Prensa.

Para conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el 3 de mayo, la UNESCO rinde homenaje a quienes arriesgan su seguridad para defender el derecho del público a la información, incluido el periódico nicaragüense La Prensa, ganador del Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano de este año. Dicho galardón es una forma más de apoyo de la UNESCO al periodismo. Instituido en 1997 y nombrado en honor al periodista colombiano asesinado Guillermo Cano Isaza, reconoce el periodismo excepcional frente al peligro.

En Nicaragua no quedan ya medios escritos por la feroz represión a los medios de comunicación por parte de la dictadura Ortega-Murillo, quien ha decidido declarar en la práctica a los medios independientes como sus enemigos. El diario La Prensa no circula ya en papel, solamente por la vía digital. Aún así se ha mantenido defendiendo la justicia desde el exilio, con todos los medios independientes del país, e informando la represión del régimen de Ortega-Murillo contra la ciudadanía.

La UNESCO reconoce que “cada día, los periodistas se enfrentan a riesgos cada vez mayores -amenazas, censura y violencia- simplemente por informar la verdad”.

Dictadura reacciona lejos de la racionalidad

Para el promotor y defensor de derechos humanos, Gonzalo Carrión, la decisión de la tiranía Ortega-Murillo como reacción del premio otorgado por la UNESCO a La Prensa, que el próximo año cumple 100 años, “es una reacción de las hieles, reaccionan con mucho odio, con el estómago”.

Agrega que “no hay posibilidad de que la familia Ortega-Murillo pueda asimilar ninguna expresión sinónimo de libertad y este premio otorgado por la UNESCO es el reconocimiento a una labor a favor de la libertad, la libertad de expresión, la libertad de buscar la verdad; no les basta que si asaltaron La Prensa, que asaltaron todas las posibilidades de ejercer el periodismo independiente en Nicaragua, reaccionan muy lejos de la racionalidad, y aunque el canciller dice que es una decisión soberana, el premio no tiene que ver nada con atentado a soberanía alguna.

Carrión considera que “es la reacción furibunda de una familia impuesta en el poder a punta de terror, a punta de fusiles, y desde hace tiempo que perdieron razón alguna, no tienen ningún argumento. La reacción furibunda que es una expresión como la hiel, ha sido el tono. Hay un desprecio a los derechos humanos del pueblo nicaragüense, y en esa conducta de desprecio a los derechos humanos, también la arremeten contra cualquier expresión que reconozca la situación de Nicaragua en cuanto al ejercicio de derechos”, asegura el defensor de derechos humanos.

A su vez, el secretario del Sindicato de Periodistas de Granada, España, Francisco Terrón dice “que se alíen con la política de desorden y caos que promueve Trump. Y en aguas revueltas podrán todos pescar a gusto, sin nadie que les vigile ni les recrimine. Se avecinan tiempos oscuros, espero que la Humanidad reaccione a tiempo, aunque creo que esta vez será más difícil ante la confusión creada y la dificultad para identificar al opresor” asegura.

Reacción furibunda, frustrada y rabiosa

Por su lado, Dora María Téllez, ex guerrillera e historiadora, considera que “la sacada intempestiva de Nicaragua de la UNESCO, es la reacción furibunda, frustrada y rabiosa de los co-dictadores Ortega y Murillo, por el premio que le otorgaron al diario La Prensa desde la UNESCO, y se lo otorgaron en buena ley, porque La Prensa es y se ha sostenido pese a las confiscaciones, pese a las amenazas, pese a la persecución a sus periodistas, pese a todo, el diario La Prensa sigue saliendo y con una política de oposición y de información transparente”, expresa.

Para Téllez “la rabiosa reacción es igual a la que tuvieron cuando se retiraron del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en el momento que el Grupo de Expertos en Derechos Humanos para Nicaragua presentó su informe demoledor que retrata la represión en el país, entonces se retiraron del Consejo de DDHH” rememora.

Dora María Téllez comenta que está mandando un mensaje a la pareja dictatorial, en un tuit, “que si tanta rabia les da, y cada vez que les da rabia se retiran de un organismo de Naciones Unidas, y en este caso de la UNESCO, es decir aislar a Nicaragua del sistema educativo mundial, de las normas que rigen el sistema educativo mundial, de la promoción de una educación de calidad para niñas, niños y jóvenes nicaragüenses” señala.

La ex guerillera asegura que vio “bien rabioso a Daniel Ortega hablando de la administración Trump y de su política comercial, lo vi bien rabioso hablando de la Unión Europea también, entonces esperaría que se retirada del Tratado de Libre Comercio y del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, pero en esos últimos caso estamos hablando de un negocio, y ellos protegen sus negocios, no les importa la educación del pueblo nicaragüense, y al retirarse de la UNESCO demuestran su desprecio al pueblo nicaragüense, como al retirarse del Consejo de derechos humanos, mostraron su desprecio a los derechos humanos en Nicaragua y lo han mostrado con la represión no solamente con el desprecio sino con las violaciones graves a los derechos humanos.

Finalmente, Téllez dice que espera que “si la rabia es lo suficientemente consistente para afectar sus propios negocios, pero vamos a ver que no” afirma, “lo que vimos es la frustración que el régimen exhibe frente a su propio aislamiento, diferente al rechazo y repudio mundial que se expresa en este homenaje al diario La Prensa, concluye la también historiadora.

Foton de portada: Unesco

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