El 14 de septiembre de 2024 en el Centro Vocacional Rey Juan Carlos I, en Chinandega, niños, niñas y adolescentes acuerpados por sus tutores, familiares y docentes celebraron la independencia de Nicaragua. En la actividad hubo bailes, poesía, canto y música protagonizada por los menores de edad que se habían preparado para el acto. Veían sus objetivos cumplidos y el orgullo de sus esfuerzos. Sin embargo, el mundo se vino abajo para toda la comunidad beneficiada de este centro vocacional y otros que están bajo la figura jurídica de la Fundación Chinandega 2001, fundada por la comunidad Jesús Divino Obrero, después que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo dejara sin poder funcionar al igual que otras ONG por no cumplir con los «requerimientos legales» que ha manifestado el Ministerio del Interior en el Diario Oficial La Gaceta.
El 29 de enero de este año la ministra María Amelia Coronel, al servicio de la pareja dictatorial, canceló de cuajo la personería jurídica de diez organizaciones sin fines de lucro, 25 han sido canceladas en lo que va de este año, y desde 2018 van ya más de 5,600 organismos cancelados. El Acuerdo Ministerial No. 03-2025-OSFL señala que las organizaciones no incumplieron las obligaciones establecidas en la Ley No. 1115, Ley General de Regulación y Control de Organismos Sin Fines de Lucro y solicitaron su disolución voluntaria, por lo que el ministerio, las decapitó.
La Fundación Chinandega 2001, es una iniciativa que “nace debido a las necesidades de servicios sociales que demandaba la comunidad de Chinandega desde 1995. Para esa fecha la Fundación Jesús Divino Obrero, «comenzó una iniciativa para palear y superar muchas deficiencias sociales que existían y existen en la comunidad de chinandegana”, según dijo Mauricio Zacarías, presidente de la Organización.
Un mensaje aterrador
La mañana del viernes 31 de enero, la comunidad educativa se activó. Una fuente del Colegio Betania Rey Juan Carlos I, indicó que llegó la DGI. “Quitaron personería jurídica, cerraron la Casa Santa Lucía donde atendían a los niños ciegos, cerraron los talleres, quitaron el museo y el teatro, que era lo que ellos querían, quitaron el hospitalito. Se llevaron tres camiones y los dos buses. Solamente va quedar trabajando el colegio y el bazar. Estoy muy triste”, comenta la fuente, que prefiere el anonimato, quien colabora desde hace seis años.
Una madre de familia dijo que hablaron con el personal. Las orientaciones es que a los trabajadores les pagarán con el pago mensual de los estudiantes y el mes de marzo será el último mes cotizado, a menos que sea por seguro facultativo. Tampoco gozará de aguinaldo.
La eliminación legal de la Fundación Chinandega 2001, deja en el desamparo a muchas personas que se beneficiaban del Taller, La finca, el Hospitalito San Martín. El orfanato Hogar del Niño y Colegio Pablo VI fue confiscado hace unos meses y pasó a ser administrado por el Ministerio de Educación quien está a cargo este año lectivo.
Laicos a cargo de instituciones e infraestructura
Desde que comenzó la persecución directa contra la Iglesia Ccatólica y la encarcelación y exilio de sacerdotes, los centros asistenciales y templos están siendo asistidos por laicos. Marta Patricia Molina, autora del Informe Nicaragua; Una Iglesia Perseguida, en su comparecencia en el programa EWTN, manifestó que las personas laicas son perseguidas por expresar su fe, por rezar el rosario en público, por asistir a las eucaristías, por denunciar todas las arbitrariedades que se comenten en contra de los religiosos o de los templos. «Al ser un laico formado excelentemente en su fe, entonces las dictaduras comienzan a perseguirlos… la iglesia prepara al laico para enfrentar diferentes realidades…cuando ya falta la figura del religioso porque fue desterrado, como en Nicaragua, entonces es el laico asume ese rol”, explicó.
Para Maximiliano Portocarrero, opositor nicaragüense en el exilio, dice que “la dictadura de Ortega Murillo no llena el espacio que las ONG han asumido desde hace décadas, ya que éstas ayudan y han ayudado a muchas personas, sean niños o adolescentes”, como es el caso de Chinandega, donde los niños aprendían distintas actitudes artísticas y gastronómicas.
Portocarrero agrega que la represión será más fuerte con el nuevo gobierno de Estados Unidos con los recortes de los fondos a programas que ayudaban a Nicaragua. Se prevé además que “haya una nueva oleada de cancelaciones ya que el gobierno – de Ortega – pretende controlar todas la organizaciones, que cada fondo o recurso económico les llegue. La entrega de informes mensuales o anuales, es para tenerlos controlados. Saber de esos fondos es para la retención, callar las voces críticas. Se sabe que en muchas ONG, la mayoría de jóvenes activistas ahí se han preparado y aprendieron a defender sus derechos”, expuso.
Foto portada: Fundación Chinandega