En 1995 la Fundación Jesús Divino Obrero, creó la estructura física donde funcionarían proyectos sociales para cubrir necesidades de niñas , niños y niñez y adolescentes en el occidente en Nicaragua. Sin embargo, esos proyectos e infraestructuras fueron arrebatados a la Fundación Chinandega 2001, quienes eran los administradores de éstos, e inmediatamente fueron repartidos a entidades que controla la dictadura bicéfala de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Como parte del plan de posicionamiento del local se presentaron la alcaldesa del municipio de Chinandega, Aura Lyla Padilla, acuerpada por administrativos y guardas de seguridad, representantes del Ministerio de Salud, MINSA, el Ministerio de Educación (MINED) y la Dirección General de Ingresos (DGI), pero quienes dirigieron el encuentro con docentes y padres y madres de familia, fueron los operadores políticos del partido Frente Sandinista.

La mañana del 31 de enero, los operadores políticos del régimen se tomaron las instalaciones del complejo conocido popularmente como Betania ubicado de la rotonda Los Encuentros 1 km al norte, Reparto Los Ángeles, Chinandega. Los Ahí proyectos que se repartieron fueron el Centro Vocacional Rey Juan Carlos, la Casa Santa Lucía, el Hospitalito San Martín, el Orfanato Hogar del Niño y Colegio Pablo VI, el Museo Nicarao Chorotega, el Teatro Rodrigo Callejas, una finca y otros edificios donde funcionaban talleres para aprendizajes técnicos.

Proyectos ya tienen nombre y dueños

Una fuente brevemente indicó a Agenda Propia Nicaragua que en la reunión con tutores de familia y docentes «se dijo que la nueva administración estaría bajo distintas direcciones del gobierno. No sé qué va a pasar con el personal capacitado en el área docente. Por el momento dijeron que revisarían el curriculum de cada uno, pero seguro van a poner a los que son del partido aunque no sean profesionales…en la reunión dijeron que ya el museo y el teatro cambiaron de nombre”.

El Museo, un local codiciado por la dictadura Ortega Murillo, pasa a llamarse Museo Agateyte y el teatro lleva el nombre Jorge Paladino.

Fot: Diario Nica

Medios oficialistas comunicaron posterior a su toma el 21 de enero, que “en una jornada llena de emoción, las familias de Chinandega inauguraron el Teatro Jorge Paladino, un nuevo espacio cultural para la comunidad, que ofrece una visión enriquecedora de la historia local”. Sin embargo, estos proyectos ya existían, solo cambiaron de administradores. «Ellos lo que están haciendo es montarse en caballo ajeno. Eran parte del turismo local y de aprendizaje. También son algo estratégicos, le han puesto nombres a los que la gente quizá poco vaya a estar en desacuerdo. Al menos no son tan ligados al partido de gobierno. Superaron las expectativas, jamás pensé que esos proyectos sería politizados, porque sin duda alguna ahí van a meter la política hasta por las narices, o al menos no van a dejar que nadie entre con algún tipo de ideas ajenas al comunismo de Ortega y Murillo”, confió un micro empresario chinandegano.

Foto portada: Peek