La dictadura Ortega-Murillo mostró al obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, Rolando Álvarez Lagos, quien al negarse al exilio lleva cuarenta y tres días de cárcel en el Sistema Penitenciario Nacional de La Modelo; Unas cortinas improvisadas, una mesa con cubiertos, y una comida, fue el escenario perfecto para la propaganda del régimen luego de ceder a la presión internacional de que dieran pruebas de vida del prelado.
El cinismo oficialista no se hizo esperar, propagandistas de la dictadura fotografiaban el encuentro familiar, tomas iban y venían -por lo que se aprecia en las transmitidas por el canal 4- y el toque final de los agentes de la dictadura fue nombrarle Monseñor a Rolando Álvarez que ha dado un paso firme de dignidad y resistencia. Al obispo se le vio visiblemente delgado, pálido y canoso, mientras compartió con sus hermanos, Vilma y Manuel Álvarez Lagos.
“Que le alegra verlo bien y saludable” dice el trabajador de la dictadura, Álvarez con su característica peculiar entre sonrisas contestó: «¡Ah! Bueno. ¿Me ves bien? ¿saludable? ¿y la cara como me la ves?».
El obispo también fue consultado sobre si ha recibido un trato digno en la prisión, una pregunta a la que asintió y agradeció a las autoridades del Sistema Penitenciario Nacional. Luego, al ser consultado sobre cómo se encuentra responde: «Gracias a Dios bien, con mucha fuerza interior, con mucha paz en el Señor y la virgen santísima».
Por su parte el Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh) saludó el hecho de que monseñor Álvarez pudo reunirse con sus familiares. Pero recordó que continúa vigente «el deber del Estado de preservar su integridad, revocar la sentencia injusta, liberarlo en inocencia y reparar integralmente el daño causado», subrayó.
El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields dijo en su cuenta de Twitter que “la dictadura da prueba de vida de Monseñor Rolando Álvarez. El régimen solo entiende con presión y es fundamental seguir luchando El obispo es inocente libertad debe se inmediata e incondicional”.
Patricia Orozco 
Tamara Morales Orozco 