Redacción AP
La dictadura Ortega-Murillo sigue torturando a las personas presas políticas. Familiares de quienes se encuentran detenidos en las celdas de El Chipote, en Managua, alertaron del deterioro en sus estados de salud debido a la reducción de los alimentos, situación que les mantiene en estado de “desnutrición”.
Familiares de las personas reas de conciencia urgen a la dictadura de “manera urgente el incremento de las raciones, así como el mejoramiento del valor nutricional en la alimentación […]. Si el estado no tiene la capacidad de brindar una alimentación adecuada, reiteramos nuestra voluntad de llevar estos alimentos diariamente. Demandamos que nos permitan la entrega de paquetería semanalmente y que la puedan manejar de manera autónoma en sus celdas, no como ahora que son de manera discrecional y en pequeñas cantidades como sucede en las cárceles del Sistema Penitenciario”, manifestaron mediante un comunicado.
De igual manera, exigieron al Estado que cesen las revisiones abusivas a familiares de los presos políticos antes de las visitas, donde los agentes de la sancionada policía los han sometido a prácticas inmorales.
Asimismo, solicitan que les permitan a las y los presos políticos el derecho de poder ver a sus hijos menores de edad.
“Denunciamos que existe la falta de incumpliendo a la ley en el régimen de visitas, incumplimiento de los periodos y la negativa de garantizar visitas y comunicación con los niños, niñas y personas con necesidades especiales. Todo esto, además de violentar la ley, así como las convenciones internacionales de derechos humanos y las Reglas Nelson Mandela, y buscan crear zozobra y ansiedad en los familiares”, agrega el documento.
Durante la décima visita, los familiares mostraron su preocupación debido al aumento de enfermedades intestinales entre las y los reos.
En la visita, notaron entre las personas presas políticas “gran fragilidad y debilitamiento causado por la política de imponer hambre, se ha incrementado la presencia de enfermedades como infección en la garganta y estómago. A esto se suma el deterioro de la atención médica, la falta de atención médica especializada que permita diagnósticos claros, y los tratamientos requeridos como los casos de Pedro Vásquez, Miguel Mendoza, Freddy Navas, Marco Fletes, Irving Larios, Violeta Granera y Juan Lorenzo Holmann”, denunciaron.
Los familiares de kas y los presos políticos también demandan la pronta atención médica especializada para las personas que se encuentran bajo arresto domiciliario porque temen que desarrollen nuevas enfermedades debido a la falta de tratamientos.