Por Salomón Manzanares

El alcalde de Belén, Maher Nicola Canawati, en territorio palestino, hizo un llamado a la comunidad internacional para que respalde los esfuerzos de los habitantes locales que resisten las consecuencias de la guerra entre Israel y Palestina.

Colapso del turismo y la economía

La economía de Belén ha sufrido un fuerte desplome desde el inicio del conflicto, el 7 de octubre de 2023. El principal motor económico de la ciudad —las peregrinaciones cristianas y el turismo procedente de América y Europa— quedó paralizado.

“Desde entonces, hemos caído al 0%. Los 84 hoteles están totalmente cerrados. También las tiendas de recuerdos y los talleres de artesanía en madera de olivo, nácar y joyería. Todo está cerrado”, declaró el alcalde a Vatican News.

Canawati advirtió además sobre el aumento del desempleo: “La tasa saltó del 14% al 65%, y la gente ya no puede trabajar en territorio israelí”.

Ante esta situación, más de 120.000 betlemitas —gentilicio de Belén— han optado por buscar trabajo fuera de la ciudad. “Algunos tenían préstamos, y ahora no pueden ni poner pan en la mesa”, lamentó.

Falta de agua

La crisis también afecta a los servicios básicos. Según Canawati, los habitantes de Belén sufren restricciones de movimiento y tienen prohibido excavar o extraer su propia agua. “Debemos comprarla a los israelíes, y ellos solo nos venden una quinta parte de lo que una persona necesita al día. Hay zonas de Belén que pasan 50 o 60 días sin agua”, denunció.

El alcalde señaló además que más de 134 controles y barreras obstaculizan la movilidad en la zona, lo que priva a la población de libertad, oportunidades de trabajo y posibilidades de construir un futuro.ç

Llamado a la solidaridad internacional

Desde Italia, Canawati reiteró su pedido de ayuda a la comunidad internacional para respaldar a las organizaciones que trabajan en Belén. “Apoyar a la gente para que no se vaya. Eso es lo más importante que tratamos de hacer ahora. Esto da esperanza, porque sienten que alguien se preocupa por nosotros y que no nos han olvidado”.

El edil advirtió que la emigración continúa vaciando Belén y otras ciudades palestinas, lo que reduce la presencia cristiana en Tierra Santa. “La gente se ha ido de Belén, se ha ido de Palestina por lo que está pasando”, afirmó.

Migración en Belén

Canawati, quien asumió el cargo en mayo de 2025, recordó que, según la legislación local, la autoridad municipal debe ser cristiana, una disposición mantenida por los líderes palestinos “para preservar a la comunidad cristiana, la más antigua del mundo, que sigue viviendo en Belén, en Tierra Santa”.

“Me parte el corazón cada vez que alguien deja Belén”, confesó, al señalar que en 2024 más de mil cristianos recibieron aprobación para emigrar “a Canadá, Estados Unidos y otros países”.

El pasado miércoles 24 de septiembre, el alcalde de Belén se reunió en el Vaticano con el Papa León XIV, tras la Audiencia General. Días antes también había estado en Barcelona, España, donde, junto con otros alcaldes de la región, pidió solidaridad internacional.