La serie de podcast El evangelio según Rosario. La creación de un nuevo culto en Nicaragua analiza cómo el régimen de Daniel Ortega y, especialmente, Rosario Murillo en Nicaragua ha promovido la creación de un nuevo culto estatal, desplazando las religiones tradicionales —católica y evangélica— mediante una profunda transformación simbólica y espiritual. A lo largo de seis capítulos, con guión del periodista y escritor Daniel Rodríguez Moya, se describe cómo Murillo utiliza elementos esotéricos, símbolos como los “Árboles de la Vida”, murales, vallas, discursos diarios y escenografías cargadas de iconografía mística para consolidar su figura como suma sacerdotisa de una nueva religión oficial. Esta espiritualidad sincrética y autoritaria fusiona el cristianismo popular, el pensamiento new age y el culto personalista, construyendo un sistema de control social y espiritual sin precedentes en la historia reciente del país.
El acoso y debilitamiento de las religiones tradicionales.
El primer capítulo muestra cómo el régimen de Ortega y Murillo rompió la histórica relación entre Estado e Iglesia en Nicaragua. A partir de 2018, tras las protestas ciudadanas, se desató una persecución abierta contra sacerdotes, obispos y templos. El régimen busca eliminar toda autoridad espiritual independiente, atacando tanto a iglesias católicas como evangélicas, para imponer su propio control sobre la vida religiosa del país.
El nuevo culto y sus símbolos: los árboles de la vida.
Aquí se analiza cómo Rosario Murillo creó una nueva iconografía para el poder a través de los «Árboles de la Vida». Estas gigantescas estructuras metálicas, inspiradas en un simbolismo esotérico, reemplazaron a los tradicionales símbolos religiosos. Su presencia dominante en espacios públicos refuerza visualmente el culto al régimen y sustituye los antiguos referentes de identidad espiritual nicaragüense.
El nuevo culto y sus símbolos: Los murales y carteles.
Este capítulo describe cómo murales y vallas coloridas llenas de mensajes místicos y políticos transformaron el paisaje urbano. Frases como «Bendecidos, prosperados y en victoria» funcionan como mantras oficiales, mientras la imagen de Ortega y Murillo se eleva a categoría casi divina. Se impone así un culto visual omnipresente, desplazando símbolos religiosos tradicionales por propaganda espiritualizada.
Una liturgia diaria.
Se expone aquí cómo las intervenciones diarias de Murillo en los medios funcionan como una especie de misa oficial. Su lenguaje combina referencias a «luz», «energía» y «armonía» con ataques a la Iglesia Católica. Esta liturgia diaria busca consolidar una espiritualidad estatal, presentada como vibracional y positiva, pero diseñada para legitimar el poder absoluto y eliminar cualquier crítica.
En este capítulo se analiza el uso del pentagrama en celebraciones oficiales como un símbolo esotérico cargado de significado. Más que una decoración, la disposición de los asistentes en forma de estrella refleja un acto ritual de poder. El régimen mezcla misticismo, magia y política, configurando una religión civil donde Murillo se sitúa como el eje espiritual de la nación
El capítulo final perfila a Rosario Murillo como la gran sacerdotisa de este nuevo sistema espiritual. Inspirada en figuras como Sai Baba, ha fusionado esoterismo, cristianismo popular y culto personalista. Su imagen pública, su lenguaje místico y sus símbolos buscan no solo dirigir políticamente a Nicaragua, sino también controlar su dimensión espiritual desde un poder absolutista.
Tamara Morales Orozco 