El papa Francisco ha expresado este primero de enero su «preocupación» por el secuestro de sacerdotes católicos en Nicaragua dentro del contexto de persecución feroz de la dictadura Ortega Murillo y ha exhortado a que «se busque siempre el camino del diálogo».
«Sigo con preocupación todo lo que está ocurriendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de la libertad. Les traslado a ellos, a su familia y a toda la Iglesia del país mi cercanía en la oración», dijo desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del primer Ángelus del año.
No es la primera vez que el sumo Pontífice se refiere a la situación en Nicaragua. En marzo de 2023 sus palabras fueron muy contundentes, cuando en el transcurso de una entrevista no tuvo reparos en referirse al gobierno de Ortega como «dictadura comunista y hitleriana». Francisco aseveró entonces: «Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige». El santo padre incidió en que «es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas (…) Son un tipo de dictaduras groseras». Entonces empleó también un término argentino para definir la dictadura de Ortega Murillo: guaranga.