La Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED) presentó el lunes 7 de octubre su informe trimestral correspondiente a los meses de julio, agosto y septiembre de 2024, donde documenta alarmantes violaciones a la libertad de prensa en Nicaragua.
En total, se registraron 30 casos de agresiones, de los cuales el 80% (24) afectaron a personas naturales y el 20% (6) a entidades jurídicas.
La organización indica que el mes de julio fue particularmente difícil para los periodistas nicaragüenses, quienes enfrentaron un aumento significativo de asedios, allanamientos y robos de equipos tecnológicos.
“Queremos señalar que el mes de julio marcó un periodo particularmente difícil para los periodistas en Nicaragua, quienes enfrentaron un alarmante aumento de asedios, allanamientos y robos de equipos tecnológicos. El recrudecimiento de la represión estatal ha forzado al exilio a varios de ellos y ha empujado a otros a retirarse del oficio como una medida de sobrevivencia”, reza el informe.
La represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha obligado a muchos profesionales a buscar asilo en el extranjero, aproximadamente 15 periodistas abandonaron el país en este trimestre. Desde abril de 2018, la cifra total de periodistas en el exilio asciende a aproximadamente 278.
“A la fecha, la cifra de periodistas en el exilio sigue creciendo, en este trimestre alrededor de 15 profesionales del periodismo salieron de Nicaragua. En total, según nuestra base de datos, entre abril 2018 y la actualidad la cifra de periodistas exiliados es de aproximadamente 278 entre personas periodistas, fotógrafos y otros trabajadores de medios de comunicación”, precisó.
Asimismo, el informe señala que la dictadura en Nicaragua continúa utilizando a figuras como Enrique Quiñonez y Wilfredo Navarro para deslegitimar a los medios independientes, mientras que discursos de odio han sido adoptados incluso por voces opositoras, como Santiago Aburto, quien emplea un lenguaje agresivo hacia periodistas que critican al régimen.
Además, se ha denunciado la práctica del régimen de obligar a periodistas, incluidos jubilados, a firmar diariamente en una delegación policial, lo que refleja un clima de temor y control.
Sin información de periodista desaparecida
La FLED denuncia la desaparición forzada de la periodista Fabiola Tercero, quien lleva 78 días desaparecida sin que el régimen Ortega-Murillo haya proporcionado información sobre su paradero.
En contraste, el periodista Víctor Ticay fue excarcelado, aunque expulsado del país y despojado de su nacionalidad tras ser encarcelado por cubrir una actividad religiosa.
El informe muestra que la situación de los periodistas en el exilio es grave. Una periodista que abandonó el país compartió que su madre la bloqueó en su teléfono por miedo a represalias, un reflejo de la crisis de seguridad que enfrentan periodistas y sus familias.
“FLED, conversó con una periodista que, en un intento por proteger su vida y la de su familia, se vio obligada a abandonar el país debido a las constantes amenazas y hostigamientos que sufrieron como consecuencia de su labor. Actualmente, su madre ha decidido bloquear su número de teléfono y ha suspendido cualquier comunicación con ella”, señala la FLED.