Gioconda Belli junto a Sergio Ramírez, referentes de la literatura nicaragüense y latinoamericana, y de aquella revolución sandinista que ilusionó a toda una generación a finales de los 70. Hoy, Ramírez es perseguido por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Foto: Infobae.

Redacción AP

La escritora Gioconda Bell, miembro de número de la Academia Nicaragüense de la Lengua, ha expresado a través de sus redes sociales que suscribe el comunicado hecho público por la Real Academia Española en el que se apoya a Sergio Ramírez y se condena al régimen Ortega-Murillo por “el grave intento” de cercenar las libertades de pensamiento “para evitar el debate libre sobre las opiniones e ideas”. Un comunicado que han suscrito la mayor parte de las academias correspondientes aunque la nicaragüense no aparece entre las firmantes. En este sentido Belli apela en un mensaje en Twitter a sus colegas de la Academia Nicaragüense a que también se adhieran al mismo, alegando que “el miedo no se debe imponer a la libertad de la palabra”.

En declaraciones exclusivas a Agenda Propia Nicaragua, Belli manifestó que hay que entender que si el régimen fue capaz de acusar formalmente a México porque su embajador tuiteó el comunicado de Sergio Ramírez, “que le quiten la subvención a la Academia no sería raro”. Así, la escritora ha añadido que este “clima de terror” que se vive en Nicaragua “no es producto de la cobardía, sino de lo desaforado e irracional del régimen”. De este modo, ha concluido, “están poseídos de una locura maléfica”.

La Academia Nicaragüense de la Lengua está compuesta por 21 miembros de número. Además de la propia Belli y Sergio Ramírez, la conforman Eduardo Zepeda-Henríquez, Felipe Rodríguez Serrano, Guillermo Rothschuh Tablada, Jorge Eduardo Arellano, Carlos Tünnermann Bernheim, Róger Matus Lazo, Carlos Alemán Ocampo, Pedro Xavier Solís, Rosario Fiallos, Julio Valle-Castillo, Alejandro Serrano Caldera, Isolda Rodríguez Rosales, Gloria Elena Espinoza de Tercero, Erick Aguirre Aragón, María Auxiliadora Rosales Solís, Luis Armando Rocha Urtecho, Nydia Palacios Vivas, Francisco de Asís Fernández e Hilda María Baltodano Reyes.

Tras el fallecimiento de Francisco Arellano Oviedo el pasado abril de 2021, que estuvo al frente de la Academia desde 2011, se hizo cargo de la dirección el escritor Pedro Xavier Solís. La Junta Directiva la conforman también Róger Matus como subdirector, María Auxiliadora Rosales que ejerce como secretaria, Hilda María Baltodano, vicesecretaria; Gloria Elena Espinoza, tesorera; Carlos Alemán, bibliotecario y Julio Valle-Castillo, que actualmente tiene la responsabilidad de fiscal.

Hasta el momento de la publicación de esta nota, la institución nicaragüense no ha hecho pública ninguna posición oficial ni en su web ni en redes sociales u otro medio. La más reciente comunicación que han realizado a través de su canal de Facebook es del 10 de septiembre, y ha sido compartir un video del acto inaugural de un ciclo de conferencias virtuales en conmemoración de los 200 años de la Independencia de Centroamérica.

Está previsto que la Academia Nicaragüense de la Lengua participe este lunes 13 de septiembre en la actividad del Instituto Cervantes en Madrid donde Sergio Ramírez depositará tierra de Nicaragua y una primera edición del libro Cantos de Vida y Esperanza de Rubén Darío en la Caja de las Letras. En ese acto, según ha informado el diario español ABC, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, expresará públicamente su opinión al respecto.

En este sentido, Agenda Propia Nicaragua ya avanzó hace dos días unas declaraciones exclusivas de García Montero al respecto en las que expresaba su contrariedad ante unas acusaciones “injustas” que, abundó, “son las mismas” que ya escuchó por parte del somocismo cuando, en su juventud, formó parte en España del Comité de Solidaridad con Centroamérica y defendía, junto al propio Ramírez, Ernesto Cardenal y Gioconda Belli, entre otros, la democracia para Nicaragua.