La autora, despatriada por el régimen de Ortega y Murillo, ha dedicado el galardón a Nicaragua “madre de mi inspiración, doliente país de mi esperanza”.
Gioconda Belli se ha convertido en la tercera persona nicaragüense en conseguir el más importante galardón de la poesía iberoamericana, el Reina Sofía, cuyo fallo en su XXXII edición se ha hecho público este 29 de mayo. Belli, exiliada en España por la persecución del régimen orteguista, que la despojó de su nacionalidad junto a otros 315 nicaragüenses, se suma así al poeta Ernesto Cardenal, que logró este premio en 2012 y Claribel Alegría, en 2017.
El jurado, que ha concedido el premio por unanimidad, ha destacado de Belli “su expresividad creativa, libertad y valentía poética”. También han apuntado, al dar a conocer su decisión, que la autora de obras como Línea de Fuego destaca por su “significación en la cultura contemporánea de Nicaragua reforzando el prestigio de uno de los grandes países de la lírica hispanoamericana”. No ha sido una decisión sencilla», ha indicado la presidenta de Patrimonio Nacional, que ha indicado que Belli se encontraba entre los 49 candidatos al galardón, que «reflejan la variedad de nuestras letras y el prestigio del galardón».
Belli ha querido dedicar el premio a Nicaragua “madre de mi inspiración, doliente país de mi esperanza”, ha afirmado en su cuenta de twitter, donde ha afirmado que no podía estar más feliz al conocer la noticia. La escritora ha celebrado también que el galardón “enriquezca la tradición poética de Nicaragua”. La también novelista, en una entrevista con el diario español ABC realizada nada más conocer su premiación, ha querido destacar que al ser despatriada, “me siento muy feliz de recibir este premio como poeta nicaragüense que soy” y ha insistido en que “ser nicaragüense nadie me lo puede quitar”. Y es que Belli nunca pierde una oportunidad para llamar la atención en todos los foros en los que participa a nivel internacional de la situación que vive Nicaragua, subyugada por un régimen que “está haciendo un mal inconmensurable” y que “ha expulsado a todas las personas pensantes, a todas las personas que trabajamos en derechos humanos, medios…” Belli ha insistido en que la pareja de dictadores han creado “un muro de silencio alrededor de Nicaragua”, aunque ha asegurado que ella es parte de ese pueblo que “está rompiendo ese muro”.
Patrimonio Nacional de España y la Universidad de Salamanca conceden anualmente este premio, el más importante de poesía en español y portugués para reconocer el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor literario, constituye una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.
El jurado de la edición del XXII Premio Reina Sofía está formado por la presidenta de Patrimonio Nacional, el rector de la Universidad de Salamanca; el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado; el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. También por Olvido García Valdés, premiada en la anterior edición; el escritor mexicano Jorge Luis Volpi; la poeta Raquel Lanseros; la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos Aramburo; los representantes del departamento de Literatura Española e Iberoamericana de la Universidad de Salamanca, M. Isabel Toro Pascua y Francisco Bautista; la profesora de la Universidad Autónoma de Madrid Selena Millares y la directora de la cátedra Ángel González de la Universidad de Oviedo, Araceli Iravedra.
La escritora nicaragüense recibirá el galardón de manos de la Reina emérita el próximo otoño en un acto que tendrá lugar en el Palacio Real. El Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana está dotado con 42.100 euros.