Este jueves se vivía el tercer día consecutivo de bombardeos contra el campo de refugiados de Yabalia, el más grande de la Franja de Gaza. En esta ocasión Israel atacaba una escuela y acababa con una treintena de vidas, según los datos aportados por la agencia de noticias palestina WAFA. Esto se suma a las 195 muertes, 777 heridos y 120 personas desaparecidas tras los bombardeos del martes y del miércoles a este enclave de personas refugiadas, según las cifras aportadas por las autoridades de la franja, en lo que podrían ser crímenes de guerra tal y como ha declarado la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas. Desde el 7 de octubre la ofensiva israelí ha acabado con la vida de más de 9.000 palestinos y palestinas, según los datos de las autoridades de Gaza.
Por su parte, el ejército de Israel justifica los bombardeos del martes y el miércoles sobre el campo de refugiados para arremeter contra posiciones de Hamas y afirman haber acabado con 50 miembros de esta organización. La escuela atacada este jueves pertenece a la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, que ha informado de que ya han perdido la vida 70 de sus trabajadores y trabajadoras, el mayor número de bajas ocasionadas en un conflicto en tan poco tiempo. “A pesar de las pérdidas, el personal de la UNRWA continúa trabajando las 24 horas del día en Gaza para brindar asistencia humanitaria”, aseguran en la red social X.
Según la UNRWA hasta 690.000 palestinos y palestinas se encuentran desplazados de sus casas en 149 de sus instalaciones. “Nuestros refugios tienen casi cuatro veces su capacidad prevista y las condiciones de hacinamiento continúan creando graves problemas de salud y protección”, alerta esta entidad.
Sin asistencia sanitaria
Al tiempo que se recrudecen los bombarderos sobre la población civil y avanza la ofensiva terrestre contra posiciones de Hamas, la OMS alerta: 14 de 36 hospitales y dos centros de especialidades de Gaza no funcionan debido a la falta de combustible, así como a los daños, los ataques y la inseguridad. Entre los hospitales afectados figura el de la Amistad Turco-Palestina, el único de Gaza que trata a pacientes de cáncer, que dejó de funcionar tras quedarse sin combustible y sufrir desperfectos por ataques israelíes estos días, según el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina. En sus instalaciones se encuentran 70 enfermos y enfermas de cáncer que se han quedado sin tratamiento.
Desde la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas calculan que tampoco funcionan el 71% de los centros de atención primaria (51 de 72). Los ataques de las fuerzas israelís han acorralado a los principales centros sanitarios, como el más mortífero hasta la fecha, el que tuvo lugar en el Hospital Bautista de Al-Ahli, que dejó más de medio centenar de víctimas.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus ha alertado este jueves de que se han recibido órdenes para evacuar los 23 hospitales que hay en la ciudad de Gaza y en el norte de la franja. “La evacuación forzosa en estas circunstancias pondría las vidas de cientos de pacientes en una situación de peligro”, ha insistido el portavoz de la OMS. “Nos estamos quedando sin palabras para describir el horror que se están produciendo en Gaza”, ha añadido.
En el punto “álgido”
Mientras los combates entre el ejército israelí y milicianos de Hamas se recrudecen y llegan ya a los alrededores de la ciudad de Gaza, Netanyahu ha explicado este jueves, en un comunicado institucional, que lo que él llama “guerra” está “en el punto álgido”. En estos momentos las tropas de Tel Aviv rodean ya la principal ciudad de la franja.
“Hemos cosechado éxitos impresionantes y hemos cruzado las afueras de la ciudad de Gaza. Estamos avanzando”, ha resaltado en una escueta nota. Una acción bélica que ya ha recibido el rechazo entre algunos líderes del sur global. Así, Bolivia ha roto las relaciones diplomáticas con el país, mientras Chile y Colombia llaman a consultas a sus embajadores en Tel Aviv. A estos se ha unido Bahréin, quien retiraba este jueves a su embajador en Israel, además de suspender las relaciones económicas.
Del lado de occidente, los apoyos de la UE y de Estados Unidos permanecen intactos. “Se está agotando el tiempo para evitar un genocidio y una catástrofe humanitaria”, han declarado un grupo de expertos de Naciones Unidas, que han expresado su “horror” ante ataques como los recibidos por el campo de refugiados de Yabalia para quienes representa “un crimen de guerra”. «Los aliados de Israel también tienen responsabilidad y deben actuar ahora para evitar el desastre en la acción en curso”, han apuntado.
Esta publicación es publicación original e integra de El Salto y es reproducida en Agenda Propia