Toneladas de material de ayuda humanitaria, como el oxígeno, incubadoras para bebés, y equipos de agua y saneamiento para paliar la situación de 2,3 millones de personas en situación desesperada tras más de cinco meses de bombardeos y el arrase de la Franja de Gaza. Todo ha sido rechazado por meses por las autoridades israelíes sin que las organizaciones internacionales que han coordinado esfuerzos para intentar paliar lo que ya está pasando —la muerte de cientos de personas por hambre, enfermedades y falta de suministros— haya recibido una respuesta de los motivos del rechazo. Todo desobedeciendo una de las principales medidas exigidas por la Corte Internacional de Justicia: aumentar la ayuda humanitaria ante el riesgo de genocidio en Gaza.

Palestinos desplazados llevan botellas vacías a un camión de agua de MSF en Tal Al-Sultan, un barrio de Rafah. Foto: MSF/ Mohammed Abed (©)

Ante estos hechos Oxfam Intermón denuncia que el Israel bloquea la respuesta humanitaria pese a la exigencia de la CIJ, que investiga al Estado sionista por genocidio contra la población palestina. La ONG afirma que esto “es tan solo un ejemplo de cómo Israel ha convertido la respuesta humanitaria global en algo tan peligroso y disfuncional que a las organizaciones de ayuda les resulta imposible trabajar al ritmo y la magnitud necesarios para salvar vidas, pese a haber redoblado sus esfuerzos”.

“En Oxfam Intermón creemos que Israel no está adoptando todas las medidas a su alcance para impedir el genocidio”, afirma Abi Khalil

La organización española recuerda que el Gobierno de Benjamín Netanyahu es el responsable último del fracaso de la respuesta internacional a la crisis de Gaza y que incumple sus obligaciones legales con las personas cuyo territorio ocupa. “A menos que Israel actúe inmediatamente para poner fin a dichas infracciones, las enfermedades y el hambre provocarán muertes masivas de personas que viven en Gaza, muy por encima de las 31.000 víctimas civiles del conflicto armado”, advierte. Tal como lamenta la directora regional de Oxfam Intermón en Oriente Próximo y Norte de África, Sally Abi Khalil, “la orden de la Corte Internacional de Justicia debería haber llevado a los líderes israelíes a cambiar el rumbo, pero lo cierto es que las condiciones en Gaza han empeorado”.

Ni el aire ni el mar

Oxfam Intermón, al igual que han denunciado otras organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras, critica que la comunidad internacional recurre a rutas marítimas y lanzamientos aéreos en vez de cuestionar a Israel por obstaculizar el libre acceso de la ayuda por tierra. “El hecho de que otros Gobiernos no hayan cuestionado a Israel con la contundencia suficiente y hayan optado por métodos menos eficaces como lanzamientos desde el aire y corredores marítimos, es una clara señal de alarma. Israel sigue negándose a implementar vías más adecuadas para prestar más ayuda”, señala Abi Khalil.

Más allá de no facilitar los esfuerzos humanitarios, un comunicado de la ONG hecho público este lunes afirma que las autoridades israelíes están obstaculizando activamente la ayuda internacional. “En Oxfam Intermón creemos que Israel no está adoptando todas las medidas a su alcance para impedir el genocidio”, ha añadido Abi Khalil directora regional de Oxfam.

En concreto, el informe Inflicting Unprecedented Suffering and Destruction (Infligir sufrimiento y destrucción sin precedentes), de Oxfam International, expone siete formas mediante las cuales el Ejecutivo sionista está impidiendo activamente el suministro de ayuda internacional en Gaza y castigando a todas las personas que viven allí al privarlas deliberadamente de lo necesario para la vida y la seguridad.

El primero es el cuello de botella que ha creado en la Franja, pues solo permite la entrada de ayuda en Gaza a través de dos pasos –Rafah y Kerem Abu Salem/Shalom– a pesar de tener la capacidad de abrir más.

La ONG acusa además a Israel de rechazar “rutinaria y arbitrariamente artículos de ayuda por tener un ‘doble uso (militar)’, prohibiendo completamente combustibles y generadores junto con otros elementos de vital importancia para una respuesta humanitaria significativa, como equipos de protección y kits de comunicaciones”.

El pasado 13 de marzo el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, denunció que uno de los camiones fue obligado por los israelíes a darse la vuelta por llevar tijeras incluidas en kits médicos para niños. “Las tijeras médicas se añaden ahora a una larga lista de artículos prohibidos que las autoridades israelíes clasifican como ‘de doble uso’ -afirmó Lazzarini-. La lista incluye artículos básicos y que salvan vidas: desde anestésicos, luces solares, cilindros de oxígeno y ventiladores, hasta pastillas para limpiar el agua, medicamentos contra el cáncer y kits de maternidad”.

Oxfam Intermón señala además que las autoridades israelíes están a cargo de un sistema de inspección “deficiente e insuficiente, que paraliza la ayuda y que está sujeto a unos procedimientos burocráticos onerosos, repetitivos e impredecibles que están contribuyendo a que los camiones se vean atrapados en enormes colas durante una media de 20 días”. El material se acumula en un almacén lleno en Al Arish, a 40km de la frontera con Gaza y 2,3 millones de personas en situación desesperada. 

El informe añade que en lo relativo a las misiones humanitarias, Israel ha cercado la mayor parte del norte de Gaza, restringiendo el acceso de trabajadoras y trabajadores humanitarios no solo a Gaza, sino también a Israel y Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental “Israel ha autorizado el acceso de 15.413 camiones a Gaza en los últimos 157 días de conflicto armado”, indican, cuando “la población de Gaza necesitaba una respuesta cinco veces mayor solo para cubrir sus necesidades básicas”. De hecho, en febrero, Israel autorizó el paso de 2.874 camiones, un 44% menos que el mes anterior, según los datos de la ONG.

Ataques indiscriminados contra civiles

En el duro comunicado, Oxfam denuncia que Israel ha conseguido que no haya ningún lugar seguro en Gaza. “Dirigen sus ataques desproporcionados e indiscriminados a la población civil y al personal y activos humanitarios como centrales solares, hídricas, energéticas y de saneamiento, instalaciones de las Naciones Unidas, hospitales, carreteras y convoyes de ayuda y almacenes, incluso cuando se supone que son activos ‘excluidos del conflicto’, después que se hayan compartido sus coordenadas con fines de protección”, se lee en el texto. 

Es por ello que Celine Maayeh, de Juzoor for Health, una organización aliada de Oxfam Intermón que trabaja en el norte de Gaza, expone que “el Estado de Israel ha propiciado un caldo de cultivo para el colapso humanitario y el único que puede arreglarlo es el Estado de Israel”.

Maayeh afirma que si bien en los mercado locales “no hay prácticamente de nada”, en el norte la situación es más que desesperada. “En el último mes se ha producido un aumento alarmante de casos de desnutrición entre las niñas y niños y, aun así, el equipo apenas puede encontrar unas cuantas hortalizas para alimentar a las personas que viven en 45 refugios. Las privaciones de la ayuda, indiscutibles, intencionadas y causadas por el hombre, siguen frustrando cualquier operación humanitaria”.

La denuncia de Oxfam Intermón recuerda que los Estados están obligados a adoptar todas las medidas diplomáticas, económicas y políticas necesarias para evitar un genocidio en Gaza, así como para propiciar el aumento de la ayuda e impedir que las personas palestinas puedan verse obligadas a desplazarse fuera de Gaza. “Los Estados deben dejar de vender armas y cesar otras formas de asistencia para la seguridad que facilitarían el riesgo de genocidio y crímenes de guerra, así como crímenes contra la humanidad por parte de Israel en Gaza”.

*Con información de EFE, AFP, AP