«¿La han escuchado reír? Es la risa de una loca» es parte de los insultos que ha hecho el candidato republicano y ex presidente de EEUU, Donald Trump en su estrategia política contra la actual vicepresidenta de ese país y candidata del Partido Demócrata Kamala Harris, descalificándola incluso por su fisonomía.
Trump se cree físicamente superior: «Soy más guapo que ella«, aseguraba en un mitin en días pasados. Es consciente del aumento de popularidad en encuestas de la todavía vicepresidenta de Estados Unidos, quien ha logrado conseguir 310 millones de dólares de donantes solo en el mes de julio. «Está claro que está en auge», comentó la politóloga española Ana Polo.
Polo asegura que un punto débil de Harris es que cambia muy fácilmente de opinión cuando se trata de temas claves, y esa es la estrategia que aprovecha Trump, «va por decir que es una persona que cuando le interesa dice una cosa y luego dice la contraria», apunta. Recalca que el voto de los hombres menores de 30 años es clave en estas elecciones. Que aunque las encuestas a nivel nacional le dan ventaja a Harris, «las encuestas a nivel nacional no sirven de nada, hay que irse a los estados clave, y de los siete estados clave haya muchos con muchísimas población blanca donde este mensaje cuela, con lo cual, Trump puede parecer un bufón y estas cosas son totalmente condenable, pero no da puntada sin hilo».
Para Trump, Kamala Harris es una contrincante más débil que el presidente estadounidense, Joe Biden. Asegura ante sus seguidores que Kamala «es una lunática de izquierda verdaderamente radical». Justo cuando la demócrata ha dado la vuelta a las encuestas, que la sitúan tres puntos por delante en estados clave de Michigan, Wisconsin y Pensilviania. Tres estados que pueden ser clave en la carrera hacia la Casa Blanca.
El giro de estrategia de Trump ha pasado de si Biden estaba capacitado para dirigir la nación al de confrontar ahora dos modelos políticos con temas transversales como la inmigración y los derechos sociales como el aborto, mencionó el catedrático de estudios norteamericanos en la Universidad de Alcalá y director del Instituto Franklin, José Antonio Gurpegui, en el medio radiofónico español ‘Cadena Ser’.
El aumento de popularidad de Harris coincide, se debe en parte a los ataques personales del republicano sobre la demócrata, los cuales pueden dañar al ex presidente ante los votantes moderados. Un electorado en el que está centrando todos sus esfuerzos la vicepresidenta.
Este lunes inició la Convención Demócrata en Chicago, que durará cuatro días para coronar a Kamala Harris como la candidata del Partido Demócrata. Los demócratas esperan aprovechar el entusiasmo generado por Harris también durante la convención de Chicago de esta semana.
Con información de La sexta.com y Cadena Ser