Para construir la paz social en Nicaragua, se necesita el respeto irrestricto a los derechos humanos, el acceso a una justicia imparcial y una verdad construida de manera colectiva, señaló la Asociación Madres de Abril (AMA) en un comunicado emitido este jueves veinte de abril.

“Nuestro deseo es que nunca más un Estado dispare en contra de nuestra juventud, campesinos, ciudadanos, en contra del pueblo por el solo hecho de pensar diferente”, demandaron en el contexto del quinto aniversario de la rebelión de abril.

Manifiestan además, que “como familiares de las victimes del Estado de Nicaragua rechazamos este accionar que perpetúa el ambiente de impunidad y el olvido”.

Para las personas integrantes de AMA, la paz significa que puedan ejercer el derecho a la justicia, verdad y reparación efectiva como “víctimas de violaciones de los derechos humanos de parte del Estado de Nicaragua”.

Al menos 355 nicaragüenses fueron asesinados durante las protestas sociales detonadas en abril de 2018, calcula la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Las muertes siguen en la impunidad, mientras las familias de las víctimas claman justicia.