La dictadura Ortega-Murillo continúa su persecución dirigida a las madres y familiares de personas presas políticas, Marta del Socorro Ubilla, fue sacada de su domicilio por miembros de la policía orteguista la madrugada del 11 de enero y se encuentra detenida por bajo acusación de un delito desconocido.

El régimen ha desatado una cacería en contra de opositores, horas después de haber detenido a Marta Ubilla fueron detenidos Javier Espinoza, sonidista de las protestas en 2018; Thelma Vanegas y José Ricardo Muñoz López, acrecentando de esta manera la lista de presos políticos del régimen nicaragüense.

El 13 de enero también los familiares de Ubilla interpusieron un recurso de exhibición personal, sobre el cual el Tribunal de Apelaciones de Managua resolvió este 16 de enero que es “improcedente”.

Según el expediente bajo código judicial 000749-ORM4-2023-PN, las cuatro personas fueron acusadas penalmente por el fiscal Luis Carlos Mongalo Roblero por la supuesta comisión de un delito que fue omitido en la versión electrónica del expediente judicial, en el cual el Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense aparecen como “víctima u ofendido”.

Martha del Socorro Ubilla estaba siendo víctima de actos de amenazas, hostigamientos y vigilancia, por parte de agentes estatales y paraestatales, desde que sus hijos Marlon Castellón Ubilla y Marvin Castellón Ubilla fueron encarcelados por haber participado en las protestas antigubernamentales, primero en 2018 y luego en 2020.

En julio de 2018 Martha Ubilla estuvo detenida durante 15 días en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote viejo, donde “habría sufrido violencia física y psicológica”, según su relato brindado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).