Por Damaris Rostrán

Es mi tercera oleada de redada. Pero esta vez el gobierno en turno, el presidente en turno, tiene más poder que ningún otro en la historia reciente de Estados Unidos. Tiene todos los poderes del Estado a su favor. Tiene mayoría en la Casa de Representantes, en el Senado, la Casa Blanca y la mayoría de los jueces.

La situación es complicada, muy complicada. Hay mucho miedo en la comunidad, muchísimo miedo, muchísima falta de conocimiento.

Como diáspora hemos estado organizando encuentros que le hemos llamado Conoce tus derechos. Invitamos abogados de inmigración, agentes de centros de pensamiento como la Universidad de Nueva York, para ayudarles a los nicaragüenses, porque somos una diáspora pequeña. Es la primera vez en la historia que somos tan grandes, entonces necesitamos educar a la gente sobre sus derechos y obligaciones aquí en EEUU.

Las oportunidades para estas personas en sus países de origen, es muy difícil, porque primero hay que recordar que los países latinoamericanos somos países pobres. Las remesas familiares en algunos países son el primero o segundo rubro del Producto Interno Bruto.

En Nicaragua debe de ser el segundo rubro del Producto Interno Bruto. En El Salvador son millones y millones de dólares, México igual.

Oportunidades, muy difícil, por ejemplo, si nos centramos en los nicaragüenses, en el mes de enero, según reporte de la prensa independiente, hay casi 200 nicaragüenses que no dejaron entrar a Nicaragua. Entonces, imagínate que no te dejan ni regresar a tu país, pero cuando no te dejan regresar, ¿Qué vas a llegar a hacer? En Nicaragua hay estadísticas que dicen que la canasta básica está altísima por ejemplo. Entonces es terrible, es un proceso muy, muy doloroso”.

Damaris Rostrán, es defensora de DDHH e integrante de la Mesa de Trabajo de la diáspora nicaragüense en Nueva York y New Jersey