La dictadura se vio obligada a presentar fotografías de Monseñor Rolando Álvarez a quien tienen detenido arbitrariamente en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, alegando que se realizó una supuesta “revisión médica”.

El prelado fue exhibido a través de una serie de fotografías que se divulgaron en los medios oficialista en donde aparece el doctor internista Yesser Rizo, en presencia de los comisionados generales policiales orteguista: Zhukov Serrano y Luis Barrantes, revelaron los medios oficialistas.

Álvarez ha sido mostrado horas después de que Estados Unidos hizo un llamado a la dictadura de Daniel Ortega para que lo libere de manera inmediata junto al resto de sacerdotes presos en Nicaragua, cuya cifra aumentó a más de quince rehenes.

Una vez más, hacemos un llamado al gobierno nicaragüense para que libere inmediatamente y sin condiciones al obispo Rolando Álvarez”, dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

El régimen publicó en la nota de prensa que la atención médica inició a las 3:25 de la tarde y concluyó a las 3:40.

En el documento se lee que supuestamente durante la atención médica, Álvarez expresó que “se siente bien y se mantiene realizando ejercicios”. El médico informó que supuestamente los signos vitales y el estado de salud de Álvarez están bien.

Las fotografías difundidas por el régimen no coinciden con el estado visible de Monseñor Álvarez ya que se le nota palidez y con evidente pérdida de peso que podría ser como consecuencia de permanecer sin patio sol en una celda de máxima seguridad en La Modelo.

Dictadora Rosario Murillo no cesa discurso de odio

Murillo dijo en sus medios de propaganda orteguista que los religiosos responden a «designios diabólicos» y «no representan a Dios» en el mundo. La arremetida la hizo este martes 2 de enero, después que su régimen ejecutó una redada contra religiosos durante las fiestas de fin de año.

Parte de su verborrea fue que «su fe» nadie se la dicta, «solo Dios», y sin mencionar directamente a los sacerdotes continuó sermoneando que «la fe no se acomoda a las ambiciones personales de algunos».

«Acomodar la vida a sus designios que no son divinos, son terriblemente humanos, y muchísimas veces son designios que hemos conocido como diabólicos», dijo.

«¿Cómo podemos creer en personajes que destilan maldad? ¿Cómo podemos creer en personajes cuyos vozarrones hablan de codicia, de envidia, egoísmo, maldad? ¿Cómo podemos creer que puedan ser representantes de Dios en la Tierra?», añadió Murillo en su habitual llamada telefónica a sus medios oficiosos y oficialistas.